http://latierratienefiebre.com/
Cambios del clima impactan a comunidades
En el altiplano boliviano, en el área del río Lauca, se están viendo sequías que afectan a los vecinos pueblos indígenas.
Por BBC Mundo / -
Gonzalo Oviedo es consejero sobre políticas sociales de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, IUCN por sus siglas en inglés, y coautor de un informe de la organización sobre el impacto del cambio climático en los pueblos indígenas.
De acuerdo con el experto, algunas de las áreas que más riesgo corren con el calentamiento global en América Latina son al mismo tiempo áreas de gran vulnerabilidad humana, porque en ellas habitan comunidades indígenas muchas veces empujadas a zonas marginales en condiciones de pobreza, con muy poca atención del sector público.
Estas comunidades no sólo son víctimas del cambio climático, también exigen un mayor protagonismo a la hora de diseñar estrategias de adaptación. El 80% de los bosques del mundo están en zonas habitadas por pueblos indígenas, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y cualquier mecanismo de respuesta al cambio climático va a afectarlos directamente.
De los Andes a Centroamérica
En el caso de Suramérica, “se ha comprobado que las montañas son muy sensibles a los cambios climáticos. La disminución de las lluvias conduce a una disminución de los glaciares y, por ejemplo, en Perú, en las montañas altas se ha evidenciado una disminución significativa de la cantidad de hielo que se derrite convirtiéndose en agua y dando origen a los ríos”, señala Oviedo.
Lo mismo, según el autor del informe de la IUCN, se ha visto en “el caso de Bolivia en la zona del altiplano donde está el río Lauca, lo que está produciendo una situación de sequía en áreas donde viven pueblos indígenas”.
Se observa algo similar en Ecuador, donde la nieve del volcán Cotopaxi alimenta al derretirse las fuentes de agua que salen a los valles, dando origen a ríos con caudales que ahora son “cada vez menores”.
En la zona seca del sur de los Andes (Bolivia, Perú y norte de Chile) “hay comunidades que están sufriendo seriamente por la sequía, como los Urus, donde hasta hoy no se ha hecho nada”, señala Oviedo.
En Centroamérica, el problema es otro: la exposición a fenómenos climáticos extremos, como huracanes, que se originan en el Caribe.
“Particularmente es la costa atlántica de Centroamérica la que está afectada, y ahí es donde vive, por ejemplo, el pueblo misquito. Y en la zona montañosa muy afectada por estos eventos climáticos también viven pueblos indígenas, que en muchos casos trabajan tierras ecológicamente frágiles, en parcelas pequeñas, de escasa fertilidad”.
Cambios dramáticos
Los pueblos indígenas han utilizado tradicionalmente métodos de adaptación a variaciones climáticas.
En América Latina se han investigado muy poco las respuestas tradicionales de adaptación a la variabilidad climática, de acuerdo con Oviedo.
“Las comunidades indígenas de los Andes han practicado por siglos un sistema de utilización selectiva de pisos ecológicos, moviéndose hacia arriba o abajo en la montaña, cultivando por ejemplo, variedades de papa más resistente al clima seco y frío en la parte más alta y usando otros cultivos en las partes bajas”.
De acuerdo con Oviedo se trata de una excelente adaptación a la variabilidad climática, pero no sería suficiente si toda la montaña se ve afectada por una reducción severa en la cantidad de agua. En muchos casos, además, las comunidades han perdido los derechos de acceso a tierras en todo ese rango.
También se han construido tradicionalmente pequeñas represas para cosecha de agua, pero los mecanismos locales no serían suficientes para enfrentar los cambios de gran magnitud que se predicen con el calentamiento global.
“El problema ahora es que con el cambio climático los cambios a nivel de la disponibilidad de agua son tan dramáticos que ya esos sistemas por sí solos no funcionan”.
Tradiciones y técnicas modernas
La respuesta puede estar en combinar las prácticas tradicionales con otras técnicas de eficacia probada, y un ejemplo de que esto es posible es el llamado quesungual, un método de agroforestación desarrollado en Honduras.
El sistema incorpora prácticas tradicionales de las comunidades indígenas lencas, como el cultivo entre árboles que sujetan la tierra, evitando deslizamientos, y elementos más modernos desarrollados en conjunto con técnicos de la FAO, como la no quema de vegetación y la diversificación de cultivos.
No comments:
Post a Comment