La ciencia ha logrado grandes avances en el campo de la nanomedicina, una materia dependiente de la nanotecnología dedicada al tratamiento de las enfermedades, la administración de fármacos y el diagnóstico médico. El proyecto financiado con fondos comunitarios NANOMED («Entorno ético, normativo, social y económico de la nanomedicina») abarca todos los aspectos de la nanomedicina, pero se centra especialmente en proporcionar una respuesta objetiva a quienes aseguran que este campo tendrá un enorme impacto en el sector sanitario. El proyecto, de un año de duración, está financiado con unos 700 000 euros mediante el tema «Nanociencias, nanotecnologías, materiales y nuevas tecnologías de producción» (NMP) del Séptimo Programa Marco (7PM).
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La ciencia define la nanomedicina como la reparación, construcción y control de sistemas biológicos humanos mediante dispositivos construidos de acuerdo con los métodos de la nanotecnología. Para los socios del proyecto NANOMED, el objetivo consiste en evaluar distintos aspectos de esta disciplina, como los relativos a la economía, la normativa, la ética, la comunicación y la actitud de los pacientes ante ella. Se espera que su trabajo ayude a los responsables políticos comunitarios a dirigir lo que en el 7PM se ha identificado como un área importante de inversión estratégica.
«Aunque no consigamos construir los famosos nanorrobots de la película "Viaje alucinante" hasta dentro de unos años, la nanomedicina no deja de tener un potencial inmenso a corto plazo para influir en nuestras vidas», explicó el profesor sir John Beringer, director del proyecto NANOMED y miembro del Consejo de Ciencia y Tecnología (CST), uno de los principales organismos consultores independientes del Reino Unido sobre temas políticos de ciencia y tecnología.
«Trabajar a escala nanométrica ya está dando resultados en la creación de medicamentos dirigidos a dianas muy precisas, mejores técnicas de imagen y diagnóstico e incluso una nueva generación de sensores implantados para la supervisión de la salud», declaró. «Por lo tanto, estoy encantado de que la UE reconozca la importancia de adoptar un enfoque estratégico con vistas al desarrollo de la nanotecnología.»
El consorcio NANOMED se compone de expertos europeos de la Universidad Politécnica de Darmstadt (Alemania), la Comisión de Energía Atómica de Francia (CEA) y Genetic Interest Group Ltd. (Reino Unido).
«En este proyecto, tengo la convicción de que hemos conseguido formar un equipo que reúne la experiencia y los conocimientos necesarios para crear lo que puede ser un informe sin par que cubra todos los aspectos», puntualizó sir Beringer. «Por ejemplo, nos proponemos realizar los primeros cálculos de las posibilidades y el tamaño del mercado [de la nanomedicina]. Hasta ahora esto no ha sido posible porque bastantes empresas emplean nanomedicina pero no lo indican.»
Sir Beringer indicó que los debates sobre los aspectos normativos de la nanotecnología ponen de relieve la necesidad de ampliar las normativas o incluso formular otras nuevas.
«Otro aspecto interesante es que la crisis económica actual parece aumentar el interés de la sociedad en la política y en las prioridades presupuestarias, por lo que será necesario encontrar argumentos a favor de la nanomedicina», comentó el investigador. «Ya se está procediendo a la contratación de los últimos miembros del equipo de trabajo y la presentación del informe final está planeada para finales de año.»
En último término, los investigadores están convencidos de que, para mantener la competitividad de la investigación y el desarrollo de la nanomedicina en Europa y, concretamente, en la industria sanitaria europea, deben conocerse de antemano los efectos y las consecuencias del uso de esta tecnología. NANOMED proporcionará a los agentes interesados europeos una serie de recomendaciones que ayudarán en las decisiones relativas a las innovaciones nanomédicas.
La Plataforma Tecnológica Europea (PTE) sobre Nanotecnología, formada por 53 agentes interesados (especialistas industriales y académicos), redactó una «declaración de objetivos» sobre nanotecnología que señalaba las necesidades de ahora a 2020. Existen tres prioridades: técnicas de diagnóstico e imagen basadas en nanotecnología, administración y liberación selectiva de fármacos y medicina regenerativa.
En todo el mundo se han desarrollado más de 130 fármacos y sistemas de administración farmacológica basados en nanotecnología.
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