No descarte lo que en apariencia no tiene explicacion...bienvenido a mi viaje y las experiencias que quiero compartir con ustedes. Como alguien una vez me dijo: SI NO SUBES LA MONTAÑA, NO DESCUBRIRAS LA LLANURA
House Music Ivan Robles
Monday, March 7, 2011
El saber Magico del Antiguo Egipto 9
El mago frente a las divinidades.
Mis anfitriones, los magos de Luxor, eran musulmanes. Pero su fe islámica se mostraba de acuerdo con las antiguas formas divinas. Dioses y diosas de los tiempos de los faraones no han desaparecido en absoluto de Egipto. Están todavía presentes en las conciencias incluso bajo otros nombres y con otros rostros. Alá es el maestro de los magos árabes de hoy… pero una sombra se perfila tras de él. La sombra de un dios enigmático, medio ibis, medio babuino, un dios que sabía abrir los papiros sellados.
Thot, señor de la magia
Thot, el dios de Hermópolis, es el señor de los jeroglíficos y de la magia. En su ciudad se erigió un gran templo cuyas criptas secretas custodiaban papiros mágicos escritos de mano de los dioses. El mago se identifica con Thot, tomando su misma forma animal: "Yo soy el que está en su nido, como venerable ibis, Thot es mi nombre (1)".
Thot, primer mago, es el modelo de todos sus discípulos. Guardián de la sabiduría, inventor de la lengua sagrada, astrónomo, matemático, él sanó el Ojo de Horus, medida de todas las cosas. Según la estela de Metternich, a Thot se le invoca como el dios "dotado" con el poder mágico. Es capaz de conjurar los efectos del veneno, de forma que la enfermedad no sea definitiva. Rechaza a los rebeldes que se sublevan sin descanso contra Ra. Viene del cielo por orden del dios – sol a fin de proteger a los débiles día y noche (2).
El mago envía una llamada a Ra para obtener la ayuda de Thot: "¡Oh, anciano que se rejuvenece con su edad, anciano convertido en niño, haz que Thot venga a mí a mi llamada" (3)!". Thot desciende del cielo. Combate el veneno del escorpión. Sana a los que han sido picados, especialmente a Horus, hijo de Isis (4). Al dios sufriente le dice: "Mi cabeza te pertenece, Horus (también llevará coronas), tus ojos te pertenecen, tu corazón te pertenece, tus brazos y tus antebrazos te pertenecen, tu vientre te pertenece, tu falo te pertenece, tus muslos te pertenecen"; consecuencia de esta integridad corporal: "Tú estás a la cabeza del país del sur, del norte, del oeste y del este. Tú ves como Ra".
Gracias a Thot, los dioses poseen un alma sana en un cuerpo sano y los hombres iniciados se benefician también de este privilegio. El mago es un dios guerrero: "Yo soy Thot, afirma, primogénito de Ra, que Atum y la Enéada han enviado para que Horus recobre la salud por su madre Isis, de igual modo que sanó a aquel que fue picado (5)".
Pero Thot es también un mago que castiga. Se le pide que afile su cuchillo, que traspase los corazones de los que se opongan al rey cuando éste vaya hacia Osiris (6). Con temible poder, Thot interviene con eficacia disipando las perturbaciones naturales y velando por el equilibrio del cosmos. Así es este Thot – cinocéfalo, mono de siete codos, quien detiene una crecida excesiva (7).
El señor de los magos no es avaro de su ciencia. Enseña a los escribas, a los estudiosos, a los magos, les hace expertos en su arte. Un Libro de Horas enseña las funciones más amplias de Thot: "Señor de la escritura, preeminente en la morada de los libros, poderoso en materia de magia, que posee el ojo sagrado […] corazón de Ra, lengua de Atum, guía de los dioses que modifica las cosas, que modifica el tiempo, jefe de la justicia y visir, mensajero de Ra, que exorciza a los demonios, que pone todas las cosas en su justo lugar., Thot que completa el Ojo de Ra y el Ojo de Horus (8)".
(1) Goyon, C. – J., Rituales, 259
(2) Lexa, F., II, 66
(3) Djed – her, 49 – 50
(4) Zócalo, 62 – 3
(5) Lexa, F., II, 81 (Estela Metternich)
(6) Pir. § 962 – 963
(7) Lexa, F., II, 41
(8) Faulkner, Un antiguo libro de horas, 20, 25 a 21, 5
Los documentos indican que Thot reina sobre la inteligencia y sobre el proceso intelectual en general. Se le atribuyen la escritura, las palabras divinas, la separación de las lenguas que crean el carácter de cada raza, las leyes, bases de la vida en sociedad, los anales, documentos reales oficiales, los rituales del calendario. En efecto, ¿no sería preciso, ser un dios, mago además, para realizar tal hazaña?
Los escribas y los magos no forman siempre buena combinación. Un pasaje de los Textos de las pirámides relata un extraño episodio (9): "¡Escriba, escriba, haz pedazos tu paleta, rompe tus pinceles, destruye tus rollos! ¡Oh Ra – exige el mago – sácale de su puesto y ponme a mí en su lugar… porque yo soy él!". La misma complicación (10) ofrece una explicación: el rey no debe ser privado de la magia que está en su mano. Los malvados escribas que quieran conservar los poderes para ellos verán destruidos sus instrumentos de trabajo. El buen mago debe a veces luchar contra colegas que desvíen la magia de su objetivo primero, la protección de la persona real.
Gestión eficaz: convertirse en secretario de Thot. El poseedor de este oficio verá abrirse el cofre del dios, después que su sello haya sido destruido. El mago toma conocimiento de los documentos más secretos, lo que se llama "los textos funerarios" (11), que contienen las claves de la supervivencia. Introducido en el círculo de los dioses, el mago se presenta como uno de ellos. Seth está a su derecha, Horus a su izquierda. El mago no viene con las manos vacías, ya que aporta amuletos que sirven para la protección de Horus.
Thot interviene para hacer avanzar al iniciado por el camino del conocimiento. Es él quien le introduce al interior del disco solar para otorgarle verdadero poder (12). Thot ennoblece al justo que lleva firme la cabeza sobre los hombros. Recibe un cetro en la barca de la noche en la que ha sido admitido por la triplicación del sol. Las rutas del Señor de la totalidad le son reveladas (13).
Pero Thot no ofrece sus secretos a cualquiera. Hay que mostrarse digno, buscarlos y encontrarlos. Un descubrimiento parecido se atestigua en algunos textos egipcios. El capítulo 30B del Libro de los Muertos es una fórmula que impide que el corazón de un hombre se oponga a él en el más allá. Se debe recitar sobre un escarabajo de piedra nefrítica, hecho de electro, con un anillo de plata y puesto en el cuello del difunto. Este texto es de una importancia considerable, ya que el hecho de conocerlo evita al iniciado una condenación cuando comparece ante el tribunal de ultratumba. Por ello, la fórmula ha sido descubierta bajo los pies de una estatua de Thot, de la época de Micerino. La tradición decía también que el texto estaba grabado sobre un ladrillo de barro, imagen de la piedra fundacional sobre la que descansa el templo. Cada mago debe estudiarla y descubrir la fórmula legada por Thot a sus adeptos.
Como vemos por todo lo anterior, Thot es claramente patrono de los magos de Egipto al que deben la revelación de su ciencia. Es por ello que el mago consumado se presenta como Thot descendido del cielo (estela de Metternich). Con toda legitimidad, afirma cuando recita el ritual: "Yo soy Thot, señor de las palabras divinas, el que actúa como intérprete de todos los dioses (14)".
De Horus a Bes
Los dioses magos son concebidos como "panteístas", es decir, como una potencia "acompañada de sus poderes descompuestos en forma visible, analizados y yuxtapuestos de cualquier forma, a imagen del dios que los contiene (15)". Además, el dios mago maneja los instrumentos de su poder, como los cetros, y porta coronas. Estas complejas divinidades, alabadas en los papiros tardíos, pasaron a los talismanes de la Edad Media occidental, prolongando así la influencia de la magia egipcia.
(9) Pir. § 954 – 955
(10) Pir., cap. 678
(11) Text. Sarc., cap. 992
(12) Text. Sarc., I, 231
(13) Text. Sarc., I, 210 – 211
(14) Goyon, J. – C., Rituales, 248
(15) Sauneron, S., Pap. Mág. Ilustrado de Brooklyn
En sus orígenes, el mago, en calidad de Horus, recibe la protección del cielo y de la tierra, contra cualquier difunto o difunta, al sur, al norte, al este y al oeste (16). De hecho, las palabras de Horus tienen un poder protector excepcional. Alejan la muerte, devuelven el aliento oprimido, renuevan la vida, alargan los años, extinguen el fuego, curan a quien es víctima del veneno, salvan al hombre de un destino funesto. La magia de Horus hace desviar las flechas de su objetivo, aplaca la cólera en el corazón del ser enfurecido (17). Thot, señor de los magos, glorifica a Horus sobre el agua y la tierra. Le invoca, él que ha sido llevado por la vaca divina, que ha sido puesto en el mundo por Isis. Ha pronunciado su nombre, recitado su magia, conjurado con sus conjuros, utilizando el poder salido de su boca (18).
Se invoca a Horus, hijo y heredero por excelencia, toro hijo del toro y de la vaca celeste, que posee sentencias eficaces, palabras poderosas transmitidas por su padre la Tierra y su madre el Cielo, a fin de que impida que los reptiles que están en el cielo actúen, en la tierra y en el agua, así como los leones del desierto o de pedazos de vasijas rotas (19).
Cuando Isis viene hacia Horus, le enseña que es su hijo en la región celeste. Nacido del océano de los orígenes, él se manifiesta bajo la forma de una gran garza nacida en la copa de un sauce, en Heliópolis, el hermano de un pez profeta que anuncia los sucesos futuros. Fue un gato el que lo alimentó en la morada de Neith, patrona del tejido. Una cerda y un enano lo protegieron. (20). Como se ve, en esta educación divina todo es mágico.
Cada parte del cuerpo de Horus está animada mágicamente de forma que sea penetrada totalmente por las fuerzas de las alturas y realice sus funciones: abatir a los enemigos de su padre, vencer a Seth el rebelde, reinar sobre los cuatro puntos cardinales. Protector de la realeza, Horus juega un papel primordial como dios curativo. Se le puede ver pisotear cocodrilos, sostener en la mano escorpiones e insectos peligrosos, demostrando que no tiene nada que temer de criaturas que ocasionan la muerte. Otra función fundamental de Horus: la de pastor. Horus el vaquero cuidaba su rebaño. Pero éste fue amenazado por unas bestias salvajes. Intervinieron Isis y Neftis que confeccionaron unos amuletos. Así cerraron las fauces de los leones y las hienas. Por medio de la magia, Horus los caza, les quita la fuerza, los deja ciegos. Identificado con el dios – pastor, el mago exige que las bestias feroces se dispersen por los cuatro puntos cardinales (21). El cielo se abre, liberando influencias benéficas para el campesino que, con toda seguridad, disfruta de la totalidad de sus posesiones. Ningún ser maléfico se apoderará del campo (*).
En la dinastía XVIII surge la curiosa figura del Ched – el – Salvador, el cual protege contra animales e insectos peligrosos. Ched es un hombre joven que mata con sus flechas a las bestias peligrosas o las agarra por la cola. En época más tardía, se confunde con Horus niño. Se representa en estelas, instalado sobre dos cocodrilos, con una máscara de Bes encima de su cabeza, rodeado de fórmulas mágicas. Estos monumentos, ya sean modestos o de gran tamaño, son verdaderos talismanes que garantizan la seguridad del Estado (23).
Otro dios "mágico": Shu, que se ha creado a sí mismo y cuya forma es invisible. Está impregnado de potencia creadora, apacigua el cielo y pone a las Dos Tierras en orden (24). Por ello, Shu es el mago, hijo de Atum. Fue creado de su nariz, salió de sus fosas nasales. El mago conoce la ciencia de los espacios infinitos; para demostrarlo, recita una fórmula sobre los ocho dioses que sostienen el universo, trazado con un pigmento amarillo y con ocre nubio sobre la mano de un hombre (25)
(16) ASAE, 39, 75
(17) AEMT, 75
(18) AEMT, 82 – 3
(19) Lexa, F., II, 76
(20) AEMT, 70
(21) Erman, A., Religión, 343
(*) En el campo de la magia "agrícola", señalemos también que el mago se convierte en la cebada del Bajo Egipto, el bosque de vida que sale de Osiris, sacando producto de sus laderas para alimentar a los hombres, rendir tributo a los dioses y espiritualizar a los espíritus. El iniciado es el "grano humeante" de los vivos, el alimento de los que le suceden sobre las tierras (22)
(22) Text. Sarc., cap. 269
(23) SO, 8, 56 – 7
(24) Text. Sarc., I, 314 – 321
(25) Text. Sarc., cap. 81
En la Época Baja se desarrolla la fama de Shu, hijo de Ra. Se consideraba que sostenía el cielo. Erguido en su carro, aleja a las fieras. Se le considera como "el Salvador", poder mágico capaz de arrancar al hombre de la opresión del mal.
El dios Seth es conocido como el asesino de Osiris. Pero el dios cumple un papel muy positivo. Mientras Horus, víctima de un dolor de cabeza, descansa sobre un cojín, su hermano Seth vela por él, impidiendo que sus piernas sean atacadas por demonios deseosos de privarle de movimiento.
Esta acción divina se repite sobre la tierra. El mago actúa como un tejedor. Recorta una pieza de tela y hace siete nudos atándola al dedo gordo del paciente (26). Para lograrlo, el mago debe identificarse con Seth, cuya fuerza es considerable (27): "Yo soy el que ha separado lo que estaba unido – afirma –, yo soy el que está lleno de vigor y potencia, Seth".
No olvidemos que al muerto se le da un sudario perfecto, que es también el del iniciado que renace a la vida del espíritu: la piel de Seth (28). La morada de resurrección será, pues, el mismo ser del enemigo, del adversario vencido y dominado por el poder mágico. Todas las técnicas de las artes marciales se fundan en el mismo principio: utilizar la fuerza del combatiente que intenta destruiros para desarrollar su propio poder.
Seth es un curandero eficaz. En una conjuración especial contra la misteriosa "enfermedad asiática", se llama a Seth para que apacigüe el mal. De esta forma los líquidos del cuerpo humano estarán también en paz y la enfermedad se alejará. Si es necesario, se le encerrará y su boca se cerrará con una piel de tortuga (29).
Un papiro mágico de París nos enseña que el mago invoca a los dioses con ayuda de una vasija. Se dirige a Seth – Typon, considerado como dios de los dioses. El mago tiene esta audacia porque ha vencido a un dragón invisible gracias al poder de Seth que le permite hacer venir a los dioses a voluntad (30).
Bes era el dios mago más popular del Egipto tardío. Existía ya en el Egipto clásico donde jugaba el papel de iniciador a la alegría, conquistada por la victoria sobre los poderes de las tinieblas. Bes es un enano barbudo, con cabeza de león y piernas torcidas. Saca la lengua: símbolo de la transmisión del Verbo, que a menudo se encontrará formulando en los capiteles de las catedrales. Bes aparece sobre estelas, vasijas, amuletos, muros de los templos. Aterroriza a quien no le conoce, aleja al mago incompetente. Con su cuchillo ataca a los demonios y los hace huir. Muchas veces su cuerpo está salpicado de estrellas: protecciones contra el mal de ojo. Es por eso que se ocupa mucho de la vida cotidiana de los humanos, protegiendo especialmente a las parturientas.
Bes está también encargado de la frontera oriental del delta: por allí vienen los invasores. Pero también allí, cada mañana, el sol combate victoriosamente con Apofis el dragón.
En Abidos, como encargado del templo de Seti I, Bes pronunciaba oráculos y curaba enfermedades (31). El Papiro mágico de Brooklyn (32) indica que Seth, el de las siete caras, aleja al difunto y a la difunta, al enemigo y a la enemiga, al adversario hombre y mujer, a la cerda devoradora del Occidente. Bes dispone de las temibles fuerzas de Amón – Ra, que está a la cabeza de Karnak, el carnero del pecho prestigioso, el gran león nacido de sí mismo, el gran dios del comienzo de los tiempos, señor del cielo y la tierra, aquel cuyo nombre está oculto, el gigante de un millón de codos.
Al ser muy popular, Bes desafió durante mucho tiempo al cristianismo, el cual le relegará al rango de genio maléfico. Pero cualquier egipcio sabe que el dios barbudo y risueño está siempre presente, oculto en los templos. Son numerosos los que buscan todavía sus favores.
(26) OMRO, 51, 16 – 17
(27) LdM, cap. 54
(28) Goyon, J. – C., Rituales, 76
(29) AEMT, 37
(30) Lexa, F., I, 166
(31) SO, 8, 53 – 54
(32) Pap. Mág. Brooklyn 47 218, 156, segundo documento
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Pensamiento de hoy
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso. Confucio, filósofo chino.
"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)
Camuflaje OVNI
En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.
Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.
Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.
Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.
Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.
Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.
Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.
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