Luego de declarar la semana pasada que usó exitosamente material genético de origen cadavérico para experimentos de clonación, el investigador en fertilidad Panayiotis Zavos anunció la publicación de un artículo científico al respecto con referato de pares en una publicación científica. Sin embargo, el editor jefe de dicha revista asegura que el artículo científico en cuestión no dice nada de eso y que, de todos modos, no lo publicarán.
El 30 de agosto, Zavos dijo en una conferencia de prensa en Londres que había creado embriones clonados humanos mezclando material genético de personas muertas con óvulos de vaca. Dijo que los datos respaldando este anuncio estaban pendientes de ser publicados en una revista con referato de pares, cuyo nombre no brindó.
En su website, Zavos dice tener "en prensa" un artículo científico sobre el uso de óvulos de vaca para clonación humana en el Journal of Assisted Reproduction and Genetics. Pero el editor jefe de esa publicación, Norbert Gleicher, dice que dicho artículo científico, que hubo sido agendado para su publicación, ahora ha sido retirado. "Nosotros no toleramos publicidad pre-publicación no autorizada", dice.
Gleicher no reveló detalles de dicho artículo científico, pero dice que le preocupó el retrato público que del mismo hizo Zavos. "Nada en el artículo científico que nosotros inicialmente aceptamos tenía nada que ver con células de individuos fallecidos", dijo a news@nature.com.
ADN de muertos
Zavos dice que ha experimentado con ADN de tres donantes: un muchacho de 18 años que murió luego de una cirugía, una niña de 11 años muerta en un choque automovilístico, y un hombre de 33 años fallecido en un accidente de auto.
Su anuncio ha despertado quejas de que semejante clonación podría ser vista como una manera de traer de nuevo a los difuntos.
"Es groseramente desviada la sugerencia de que uno podría replicar un ser amado perdido produciendo una persona clonada con su mismo material genético", dice Richard Gardner, quien dirige un grupo de trabajo de la Royal Society sobre células madre y clonación.
Zavos reconoce que aceptó dinero de los padres de los niños muertos para financiar su investigación, pero niega que estuviese explotando su desesperación.
Según Zavos, él fusionó células de los donantes con óvulos de vaca, que son más fáciles de obtener que los humanos, y dejó los embriones desarrollarse por un tiempo. Uno de los embriones se dividió en una esfera de 64 células hasta que fue destruido. Este es un gran paso hacia la clonación reproductiva, dice.
La técnica con conejos
Métodos similares han sido intentados anteriormente, aunque con propósitos diferentes. El año pasado, Huizhen Sheng de la Segunda Universidad Médica China de Shanghai, junto con sus colegas, aisló células madre de embriones humanos clonados logrados mediante la fusión de células humanas adultas con óvulos de conejo. El resultado fue publicado en Cell Research.
El equipo espera que su técnica allanará el camino para la clonación terapéutica, que podría ayudar a los científicos a desarrollar tejidos compatibles con el donante para enfermedades como la diabetes y el paro cardíaco. A diferencia de Zavos, ellos no están interesados en clonar individuos.
Ambos tipos de clonación están pendientes de discusión en las reuniones de las Naciones Unidas agendadas para octubre. Aunque los Estados Unidos está presionando para prohibir cualquier forma de clonación humana, muchos científicos opinan que el veto sólo debería ser para la clonación con fines reproductivos.
http://www.nature.com/news/2004/040906/full/040906-4.html
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