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House Music Ivan Robles

Wednesday, October 8, 2008

Avance Decisivo hacia las Micronaves Espaciales



La idea de poder disponer de flotas de minúsculas naves espaciales baratas está ahora mucho más cerca de llevarse a la práctica. Un equipo de investigadores ha ideado una película reguladora de temperatura que es tan delgada como la hoja de una cuchilla de afeitar. Este avance sitúa más cerca de la realidad el concepto de la ciencia-ficción de micronaves espaciales sofisticadas de entre 5 y 25 kilogramos de peso.

En el espacio no son posibles los procesos que sí funcionan en la Tierra para eliminar el calor excesivo de la nave espacial o mantenerla caldeada ante un frío excesivo. Puede parecer muy trivial, pero controlar la temperatura de una nave espacial es de la máxima importancia. Y actualmente no hay ninguna forma de hacerlo para una nave muy pequeña.

Con el elevadísimo costo por gramo que tiene poner en órbita una carga útil, se espera que las micronaves espaciales sean un impulso crucial del desarrollo aeroespacial futuro. Con estas naves miniaturizadas, las agencias espaciales, las instituciones y las empresas privadas serán capaces de lanzar más sondas y satélites a un costo más bajo, abriendo ello las puertas a nuevas aplicaciones para las comunicaciones y otros ámbitos, que hasta ahora han sido inviables. Pero antes de que la primera micronave espacial pueda despegar, los científicos necesitan encoger los gigantescos sistemas de regulación térmica que ayudan a impedir que las naves actuales se frían al estar expuestas a una mayor irradiación solar que la que llega a la superficie de la Tierra, o se hielen al ser expuestas a un frío tremendo en ausencia de esa irradiación.

El espacio es un ambiente inclemente. Fuera de los confortables límites de la atmósfera de la Tierra, cada lanzadera o satélite necesita luchar contra el calor y el frío extremos, las ráfagas de partículas cargadas del constante viento solar y las erupciones solares periódicas, el oxígeno atómico corrosivo y el azote de los rayos ultravioleta. Y, por si fuera poco, también están los micrometeoritos naturales, y los pedazos de chatarra espacial de viejas naves los cuales viajan a más de 30.000 kilómetros por hora, aproximadamente diez veces más rápido que la más veloz de las balas en la Tierra.

Prasanna Chandrasekhar y su equipo se propusieron desarrollar una tecnología termorreguladora que pudiera lidiar con todos estos riesgos y agresiones pero al mismo tiempo que fuese lo bastante ligera como para ser utilizada en las micronaves espaciales.

Los sistemas usados en las naves grandes, además de tener las desventajas del peso y el costo, son difíciles o imposibles de adaptar a las micronaves espaciales.

La innovadora película diseñada por Chandrasekhar podría aplicarse a las micronaves como una piel, que cambiaría de color desde lo más brillante a lo más oscuro, basándose en su exposición a la luz solar o a la oscuridad. El "cambio de color" se manifiesta en el infrarrojo así como en la franja espectral de los colores visibles.

La película puede oscilar desde un estado de alta capacidad de emisión, en el que emite mucho calor, y que resulta idóneo para lidiar con una exposición a temperaturas altas, hasta un estado de muy baja capacidad de emisión, en el que retiene el calor interno, y que es el adecuado ante una exposición a temperaturas heladas.

La termopelícula también tiene una capa protectora, que consiste en óxidos de silicio y de germanio, para protegerse del oxígeno atómico que puede corroer las naves y acortar su esperanza de vida, un problema serio para las estaciones espaciales y los satélites de comunicaciones.

Por otra parte, aunque la película está por debajo del cuarto de milímetro de espesor, es lo bastante fuerte para resistir el impacto de los micrometeoritos que viajan a través del espacio.

Todas estas características han sido comprobadas mediante rigurosas pruebas en las que la película fue sometida a durísimas condiciones, desde sufrir disparos de proyectiles, hasta pasar meses expuesta a constantes cambios entre temperaturas extremas, sobre o bajo cero.

Además de para su uso espacial, la singular película también puede tener una gran utilidad en la Tierra. En los países con climas muy cálidos o muy fríos, se podría equipar a los edificios con recubrimientos de este material, para así controlar de un modo más eficaz y a bajo costo la temperatura del interior.

Información adicional en:http://www.scitech-news.com/ssn/index.php?option=com_content&view=article&id=292:key-advance-toward-micro-spacecraft&catid=43:engineering&Itemid=63

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Mystery Space Machines

Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.