Skyline

Skyline
the movie

tus pupilas de gato

Virgin Galactic

House Music Ivan Robles

Friday, February 11, 2011

Aleister Crowley: Vida y Leyenda



Hoy está considerado como el mago más importante de nuestro siglo, del que
surgió buena parte del ocultismo moderno. Sus contemporáneos le calificaron como
«la bestia humana» o «el hombre más perverso del mundo». Sin embargo, esa
leyenda negra estaba sostenida por el interés del propio Aleister Crowley en
escandalizar a la pacata sociedad victoriana que le rodeaba.

A los ocho años Aleister Crowley cogió un gato, le administró arsénico y, para
que no opusiera resistencia, le suministró cloroformo. Así pudo gasearle en el
horno, después quemarle y, tras otras torturas, le despellejó vivo.

Su madre le llamaba «La Bestia» y «666» porque su hijo le recordaba las dos
bestias del Apocalipsis, cuyo texto dice: «Vi como salía del mar una bestia, que
tenía diez cuernos y siete cabezas... Abrió su boca en blasfemias contra Dios...
Fuéle otorgado hacer la guerra a los santos y vencerlos... El que tenga
inteligencia calcule el número de la bestia porque es número de hombre. Su
número es seiscientos sesenta y seis».

El niño no se amilanaba ante la comparación y la llamaba «estúpida santurrona».
Cuando su madre murió, ya adulto, añadió «¡que el diablo tenga su alma!».
Crowley no sentía más simpatía por su padre, llegando a sustituir su nombre,
Edward Alexander, por el de Aleister.

No hubo persona a la que no destrozara, juramento que no incumpliera, vicio que
no probara. Su primera mujer era hermana de uno de sus amigos, una joven viuda
harta del acoso de sus pretendientes, a la que Crowley ofreció «matrimonio sin
consumación» para que se librase de ellos. Se casaron y, a las pocas horas,
Crowley incumplía su compromiso. Ella se hizo alcohólica y murió en uno de sus
delirium tremens. Antes de divorciarse, Crowley casi mata a su suegra al tirarla
por la escalera cuando la echaba a patadas de su casa.


Su segunda esposa también acabó alcoholizada. Él mismo era un drogadicto que
consumía heroína, cocaína, opio, hachís, marihuana, peyote y mescal, entre otras
drogas.
Era bisexual y le gustaba colgar a sus amantes boca abajo en el guardarropa y
marcarles con sus dos caninos que, según dicen, se afiló con este propósito.
Algunos de sus discípulos sufrieron alteraciones nerviosas, como Lord
Tankerville o Victor Neuburg al que Crowley maldijo. Victor decía que esa era la
razón de sus múltiples enfermedades.

Otros tuvieron menos suerte y perdieron la vida como Raoul Loveday, de quien se
dijo que había sido envenenado por «La Bestia». También murió Alexis Pache, un
alpinista suizo, cuando se encontraba a solas con Crowley en una escalada. Otro,
Norman Mudd, se suicidó. Pero no sólo sus discípulos; también uno de sus
maestros, Liddell MacGregor Mathers, murió convencido de que le aniquilaban las
poderosas emanaciones mágicas procedentes de Crowley.

Los periódicos de la época le llamaron, entre otras lindezas: «el hombre más
perverso del mundo», «el rey de la depravación», «el hombre al que nos gustaría
ahorcar», «el caníbal», «la bestia humana», y el peor insulto para un inglés de
su época, «germanófilo».

Ni siquiera con su muerte cesaron los ataques furibundos, incluso del máximo
representante de la justicia británica, el Ministro de Su Graciosa Majestad,
quien declaró: «Aleister Crowley es el personaje más inmundo y más perverso del
Reino Unido».

Esta es la leyenda que le acompañó toda su vida, azuzada por la prensa durante
más de treinta años. No hay perversidad, ni crimen, ni acción maligna de la que
no fuese acusado. Pero en el año 2001 no estamos en la Inglaterra victoriana y
el mundo es hoy mucho más tolerante y libre que lo que era a principios del
siglo XX.



La Otra Cara De La Leyenda


Algunas de las «maldades» de Crowley como, por ejemplo, tomar el sol desnudo en
la playa pueden hacernos reír. Pero sólo hasta que recordamos que en los años
sesenta hubo que imponer la tolerancia en las playas para que los turistas nos
dejaran sus divisas.

A la luz de sus biógrafos, podemos entender mejor la leyenda negra creada
alrededor de su persona. Trasladémonos a Leamington, en el condado inglés de
Warcwickshire, el 12 de octubre de 1875. Acaba de nacer Edward Alexander, que
más tarde conoceremos como Aleister Crowley.

Su infancia se desenvuelve en un ambiente opresivo y puritano, ya que sus padres
pertenecen a la secta más intransigente y rigurosa de la época, los «Hermanos de
Plymouth». Para ellos todo es pecado o debilidad inaceptable. Por eso, Emilie,
su madre, nunca le abraza, ni le besa, ni le cuenta cuentos, ni le deja leer
ningún libro, excepto la Biblia.

Aleister, a pesar de la rigidez familiar, hace trastadas que Emilie castiga
llamándole «la Bestia del Apocalipsis», el sumum de la maldad para los «Hermanos
de Plymouth». Él se defiende asumiendo el nombre de «La Bestia» y rebelándose
contra todo aquello que representa su familia. Si en nombre del «bien» le
torturaban y le hacían desgraciado, él adoraría al «mal». Se convertirá así en
un mago luciferino, que no diabólico, adorador sistemático del mal.

En una de sus conferencias explicará por qué torturó al gato que mencionábamos
al principio. Su madre le había dicho que los gatos tenían nueve vidas y decidió
comprobarlo constatando, una vez más, que sus enseñanzas eran falsas. El
torturador del gato no era un sádico desalmado, sino un crío inquisitivo.



Su padre, el hombre cuya boca nunca había blasfemado o dicho una injuria, que
había abandonado su imperio económico para dedicarse a la religión, muere de
cáncer de lengua, cuando Aleister tiene doce años. Su tío materno se encargará
de que su educación sea aún más rígida a partir de entonces.

El Crowley adolescente, con una inteligencia superior a la normal y en un
ambiente represivo, se salta continuamente las reglas. Desde leer a escondidas,
a perder la virginidad a los catorce años con una de las criadas, pero ¡en la
cama de mamá! que tiene más mérito transgresor.

A los diecisiete años, su madre y su tío deciden dejarle por imposible e ingresa
en el Trinity College de Cambridge sintiéndose, por primera vez en su vida,
libre. Sorprendentemente, no le escatiman los medios económicos, y él los
aprovecha para divertirse, salir, beber o tener relaciones. Pero Crowley también
estudia y mucho, aunque se niega a examinarse. Sin embargo, su erudición y
seriedad en el trabajo es tal que el Profesor Hastings cuenta con él como
colaborador en la «Enciclopedia de la Historia de las Religiones y de la Ética».

En esta época, se rebela contra la hipocresía social, haciéndose pasar por Conde
Ruso y publicando una obra erótica: White Stains (Manchas Blancas) que se la
dedica a su «pío» tío materno.

El escándalo es tal que prepara una conferencia: «La miseria sexual en Gran
Bretaña, por el Doctor Aleister Crowley, escapado de la Universidad de
Cambridge. Preside la sala un tapiz indio con un enorme falo, y Crowley se
dirige a los asistentes: «¡Las manchas blancas no están sólo en las sábanas sino
en las gafas de los que "ven" febrilmente la perversión!».

Se hace amigo de intelectuales y artistas con continuas estancias en Londres y
en París, donde conoce al escultor Rodin, al novelista Somerset Maughan, a la
bailarina Isadora Duncan, a Rilke, el poeta, etc... Descubre el alpinismo, que
ejerce con entusiasmo, participando en importantes expediciones a los Alpes, el
Himalaya y Méjico, generalmente acompañado del científico Oscar Eckenstein.


Nace El Mago

El hombre que está considerado como el mago más importante del siglo XX se ha
ido preparando, probablemente sin saberlo, para la magia. Dispone de un profundo
saber religioso por su colaboración en la Enciclopedia del Profesor Hastings.
Tiene conocimientos científicos, es un excelente ajedrecista, sabe astrología y
su carta astral indica que es un semidios. Además, apuntan sus seguidores, ha
nacido con las señales búdicas: la lengua pegada que requirió cirugía a los dos
días de su nacimiento, la fimosis de la que le operaron a los quince años y los
cuatro pelos en forma de esvástica al lado del corazón que indica encarnaciones
sobrenaturales.

Crowley comienza su camino mágico de forma consciente en Cambridge al leer el
libro de Mathers: «La Cábala desvelada». Después descubrirá la compilación del
ceremonial mágico realizada por A.E. White. El 31 de diciembre de 1896, en
Estocolmo, tiene su primera experiencia de liberación interior: «Descubrí que
poseía una capacidad mágica que formaba parte de mí. Fue una experiencia
dolorosa y terrible a la vez, que me dio la llave del placer y el éxtasis
espiritual».

A los veintitrés años ingresa en la Golden Dawn, la más importante sociedad
iniciática del mundo moderno, con conexiones en toda Europa y gran influencia en
su historia reciente. Su jefe es Mathers y Crowley recibe el nombre de
Perdurabo, montando un templo de magia blanca y otro de negra.

En este período los logros mágicos son constantes y Crowley asegura realizar
viajes y entrevistas astrales, materializaciones de los elementales, de los
silfos y de diversas fuerzas celestiales y demoníacas.

Mathers encuentra en París un manuscrito del siglo XV, «El libro de la magia
sagrada de Abramelin el mago», y este se va a convertir en el centro de los
estudios y prácticas de Crowley. Para ello precisa construir un oratorio en
lugar mágico, aislado y tranquilo que encuentra en Escocia: la finca Boleskine,
frente al lago Ness.

Allí construye Crowley su oratorio según establece el libro, con una, salita
para los espíritus. En ese lugar conjura a su Ángel de la Guarda, su verdadero
ser, con quien establece una perfecta comunión. Sólo cuando lo consigue puede
convocar a los cientos de espíritus, ángeles y demonios, que figuran en el
citado grimorio y realizar talismanes.

Boleskine le permite provocar de nuevo. Cambia el título de Conde Svareff por el
de Señor de Boleskine y viste la falda escocesa ante la alegría de las damas que
pueden ver sus estupendas piernas.

Otro país clave en la vida de Crowley es la India. Allí se inicia en el
tantrismo, la erótica sagrada, el sexo sagrado como vía de acceso al
conocimiento iniciático, que practicaría asiduamente con hombres y mujeres, y en
China descubre el I Ching.

Con la llegada del siglo XX, Crowley inicia un período de grandes viajes por
todo el mundo en la línea de su admirado Sir Richard Burton.

En 1901 la muerte de la reina Victoria le pilla en Méjico, preparando una de sus
escaladas. Cuando el alcalde de Amecameca le da la noticia, Crowley se pone a
lanzar gritos de júbilo y a bailar una frenética danza de los pieles rojas,
explicando al alcalde que la muerte de la reina era el fin del peor símbolo
humano de intolerancia social y religiosa.

Méjico se convierte en un país clave en su vida al entrar en contacto con Don
Jesús Medina, que le introduce en la masonería y en los secretos de mayas y
aztecas. Es aquí donde Crowley asegura haber verificado su método para lograr la
invisibilidad y haber descubierto la llave secreta de la Gran Obra.

La Mujer Escarlata

El mago ha buscado en vano a la mujer escarlata que pueda ser compañera de vida
y de magia. Por fin la halla en su esposa, Rose Kelly, con la que llega a
Egipto, haciéndose pasar por un príncipe persa. Rose, la mujer a la que, según
la leyenda, Crowley habría forzado, era feliz con él.

A través suyo, el dios Horus, le manda que entre en la sala de la Gran Pirámide
a mediodía de los días 8, 9 y 10 de Abril de 1904 y que escriba todo lo que
oiga. Crowley así lo hace y escribe «El Libro de la Ley», un libro de
inspiración divina y por tanto sagrado. Crowley era el mensajero de su verdad
trascendental: el ocaso de los dioses ha llegado y una nueva época ha comenzado.
El nuevo «eon» liberará al hombre a través del conocimiento de su libro, la
esencia de la ley será: «Haz lo que quieras». Según este principio no hay ley
por encima de la voluntad individual.

En 1920, Crowley vive de acuerdo con el Libro de la Ley en el pueblo siciliano
de Cefalú donde funda la Abadía de Thelema con sus dos amantes y sus hijos, en
la que recibe múltiples visitas. «Haz lo que quieras» se concreta en una vida
comunal en la que hay libertad sexual, droga y magia.

A Cefalú llega un joven especialmente dotado, Raoul Loveday, en el que Crowley
cree ver su heredero. Pero éste muere y el escándalo hace que Mussolini ordene
la expulsión de toda la comuna.

Se enfrenta entonces a una de las épocas más amargas de su vida, de la que le
salvará la O.T.O. (Orden de los Templarios de Oriente) llevándoselo a Alemania.
Durante el resto de su vida continuaron acosándole y acusándole, suspendiendo la
publicación de sus obras y cancelando sus intervenciones públicas.

El 1 de diciembre de 1947, a los setenta y dos años de edad, Crowley moría de
una crisis cardíaca. Una edad sorprendente para un drogadicto del que se decía
que tomaba once gramos diarios de heroína. Sus últimas palabras fueron: «Estoy
perplejo».

Y En Los Años 60... Resucitó


La Bestia había muerto y cuando sus contemporáneos creían descansar de ella, sus
nietos la subían a los altares. Los Beatles incluyeron su foto en la portada de
«Sargent Pepper's» bajo un texto que decía: «Gente que nos gusta». Los Rolling
Stones se inspiraron en él para su elepé «Their Satanic Majesties Request» y
especialmente en su canción «Simpathy for the devil». Los hippies predicaban y
practicaban el amor libre, consumían drogas y vivían en comunas como él.

En California, algunos de sus seguidores, como Manson, asesino de Sharon Tate,
realizaban ritos satánicos. En la década de los 70, David Bowie habla de Crowley
en su álbum «Hunky Dory». Posteriormente, grupos de rock duro como Iron Maiden
están influenciados por el ocultismo en sus letras y en las portadas de sus
discos. Jimmy Page (Led Zeppelin) incluye en una de sus canciones el lema del
Libro de la Ley: «Haz lo que quieras».

Sin embargo hay un hecho a favor de Crowley: nunca pudieron probar nada contra
él aunque lo intentaron. Basta recordar que la sociedad victoriana en la que
vivió, envió a Oscar Wilde a la cárcel durante dos años por homosexual y le
desterró hasta su muerte. Nada les hubiera gustado más que hacer lo mismo con
Crowley. ¿Acaso fue más hábil o simplemente inocente?.

No comments:

Mystery Space Machines

Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.