HSING NU

(LOS ADORADORES DE LAS ESTRELLAS)



Estos seres habitaban una región de TÍBET SEPTENTRIONAL, al sur de la grandiosa cordillera del KUN-LUN, zona ahora desértica y en gran parte inexplorada.
No eran de origen chino, pues se cree que llegaron de PERSIA o de SIRIA, los descubrimientos encontrados nos llevan efectivamente a UGARIT y particularmente a representaciones del dios BAAL, el del largo yelmo cónico y cuerpo cubierto de plata.
Cuando en 1725 un explorador francés el sacerdote DUPARC descubrió las ruinas de la que fuera su capital, aquel pueblo exterminado por los CHINOS, ya era una leyenda desde hacía muchos siglos.El monje pudo admirar los restos de una construcción donde se alzaban más de 1,000 monolitos que en su tiempo estaban revestidos de láminas de plata (alguna olvidada por los saqueadores aún era visible), una pirámide de 3 plantas, la base de una torre de porcelana azul y el palacio real cuyos tronos estaban rematados por imágenes del SOL y de la LUNA.DUPARC pudo ver todavía LA PIEDRA LUNAR un bloque de una blancura irreal rodeado de bajorrelieves de animales y plantas desconocidos.En 1854, otro francés, LATOUR exploró la zona, hallando algunas tumbas, armas, corazas, vajillas de cobre y collares de plata y de oro adornados con esvásticas y espirales.Las misiones científicas que, más adelante acudieron ahí, sólo pudieron ver alguna losa esculpida, pues entre tanto la arena había sepultado los restos de la gran ciudad.Pero sólo fue hasta 1952, cuando una expedición soviética intentó sacar a la luz una parte de las ruinas.Los arqueólogos aventureros después de un largo y agobiador trabajo, sólo consiguieron arrancar al desierto la extremidad de un extraño monolito puntiagudo, con algunas inscripciones, que parece una copia idéntica al de la muerta ciudad africana de ZIMBABWE.

No obstante por medio de los monjes tibetanos los científicos se enteraron de la vida, milagros y muerte de esta cultura.Les fueron mostrados documentos en los que la pirámide de 3 plantas era descrita en forma minuciosa.
Desde abajo hacia arriba las plataformas representaban:

LA TIERRA ANTIGUA, CUANDO LOS HOMBRES SUBIERON A LAS ESTRELLAS,


LA TIERRA MEDIA CUANDO LOS HOMBRES VINIERON DE LAS ESTRELLAS,


LA TIERRA NUEVA, EL MUNDO DE LAS ESTRELLAS LEJANAS.


Es muy interesante la descripción del interior del templo, que coincide en varias partes con la hecha por el padre DUPARC.En un altar estaba colocada la piedra traída de la Luna (por lo que no se trataba de un meteorito), un fragmento de roca de color blanco lechoso, rodeada por magníficos dibujos, que representaba la fauna de la estrella de los dioses y por monolitos en forma de delgados husos, revestidos de plata.¿Acaso son animales y plantas de un planeta colonizado por astronautas prehistóricos, monumentos erigidos para simbolizar sus astronaves?
Antes de un CATACLISMO DE FUEGO; los HSING-NU habrían sido muy civilizados y cultivado diversas ciencias extraordinarias, algunas que todavía persisten entre los tibetanos, podían hablarse a distancia (TELEPATÍA) a través del espacio.Luego los supervivientes de la catástrofe habrían caído en la barbarie, no recordando su antigua grandeza y cayendo en la superstición.