El fantasma del zar recorre Rusia

Identificados los restos de dos hijos de Nicolás II, hoy idolatrado en el país
Noventa años después del asesinato del último zar ruso, Nicolás II, y su familia a manos de los bolcheviques, Rusia anunció ayer oficialmente que los restos encontrados a fines del año pasado en los alrededores de Yekaterimburgo corresponden a los de dos de sus hijos, el zarévich Alexéi y la gran duquesa María. Mientras tanto, en la votación popular para elegir al personaje más importante de la historia del país, que ostentará el título de El Rostro de Rusia, Nicolás II acaba de sobrepasar al sangriento dictador Jósif Stalin.

Los análisis de ADN realizados en un laboratorio de Estados Unidos permiten concluir en un 90% que los restos hallados a sólo 70 metros del lugar donde los bolcheviques escondieron los de los otros miembros de la familia imperial pertenecen al zarévich, que en el momento de ser asesinado en el sótano de la casa Ipátiev de Yekaterimburgo tenía 13 años, y a la gran duquesa María, de 19. Los osamentos del zar, su esposa y tres de sus hijas fueron identificados en 1998 y sepultados con gran pompa en la fortaleza de San Pedro y San Pablo de San Petersburgo, lugar donde los miembros de la familia imperial Rómanov desean que ahora sean enterrados Alexéi y María. La Iglesia ortodoxa rusa, que todavía no ha reconocido aquellos restos como auténticos y que ayer llamaba a no apresurarse a sacar conclusiones sobre las últimas osamentas encontradas,
canonizó a Nicolás II, su esposa y sus cinco hijos como mártires en el año 2000.
Las numerosas publicaciones, reportajes televisivos y películas sobre la familia imperial con las que en vísperas del 90º aniversario de su asesinato, que se cumple hoy, han estado bombardeando a los rusos, han dado su resultado, y en la votación en Internet para decidir quién ha sido el personaje más grande de la historia rusa, Nicolás II ha desbancado a Stalin del primer lugar. Lo que demuestra que el público ruso es muy influenciable y, además, que está muy lejos de tener como ideal la democracia. No sólo en la votación patrocinada por el canal Rusia, el principal del país, los primeros puestos lo ocupan un monarca que ostentó un poder casi absoluto y un dictador responsable de la muerte de millones de soviéticos. Incluso en la votación organizada por la progresista radio Eco de Moscú Stalin figura en un honroso tercer lugar. En septiembre, después de una discusión televisiva sobre los 12 personajes que encabecen la lista, se elegirá al ganador.