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Monday, February 2, 2009

Nuevas Evidencias de la Catástrofe Meteorítica Norteamericana de Hace 12.900 Años



Existen abundantes partículas diminutas de polvo de diamante en sedimentos que datan de hace 12.900 años, en seis ubicaciones de América del Norte. Ello aporta una evidencia firme del impacto contra la Tierra de una rara lluvia de objetos cometarios ricos en carbono y agua, o meteoritos del tipo de las condritas carbonáceas, según las conclusiones de un equipo formado por nueve científicos.

Estos nanodiamantes, que se producen bajo condiciones de altas temperaturas y altas presiones creadas por los impactos cósmicos, y que han sido hallados en los meteoritos, se concentran en ciertos sedimentos de edades muy similares en Murray Springs, Arizona; Bull Creek, Oklahoma; Gainey, Michigan; y Topper, Carolina del Sur; así como en el lago Hind de Manitoba, y Chobot en Alberta, estos dos últimos en Canadá. Los nanodiamantes pueden producirse en la Tierra, pero sólo a través de detonaciones muy fuertes o mediante vaporización química.

En el año 2007, un equipo de 26 expertos de 16 instituciones propuso que un impacto cósmico, posiblemente debido a múltiples estallidos en el aire de cuerpos cometarios, inició un período frío de 1.300 años de duración, fragmentó la cultura prehistórica de los Clovis y abocó a la extinción a una gran cantidad de especies de animales, incluyendo los mamuts, a lo largo y ancho de América del Norte.

Ahora, un equipo dirigido por Douglas J. Kennett, de la Universidad de Oregón, y miembro del equipo de investigación anterior, informa haber hallado miles de millones de diamantes nanométricos concentrados en los sedimentos de estas seis ubicaciones.

Los nanodiamantes encontrados sólo existen en sedimentos asociados con las capas de ese período frío de 1.300 años, no por encima ni por debajo de dichas capas. Estos nanodiamantes brindan una evidencia contundente de un evento de impacto cósmico hace aproximadamente 12.900 años que habría tenido consecuencias medioambientales de enorme envergadura para los vegetales, los animales y los humanos en América del Norte.

La Cultura Clovis, considerada la primera o una de las primeras en poblar América del Norte, desapareció de una forma bastante abrupta hace unos 12.900 años, y las explicaciones propuestas esgrimen una catástrofe natural como la causa principal.

Información adicional en: http://www.scitech-news.com/ssn/index.php?option=com_content&view=article&id=859:6-north-american-sites-hold-12900-year-old-nanodiamond-rich-soil&catid=41:geology&Itemid=61

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Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.