Skyline

Skyline
the movie

tus pupilas de gato

Virgin Galactic

House Music Ivan Robles

Thursday, February 5, 2009

El arte de visualizar el Universo




Ya no miramos con frecuencia al cielo y nos fascinamos con esa oscura inmensidad repleta de brillantes destellos. La observación detallada, incluso de los objetos del Universo más conocidos, requiere un tiempo, unos recursos y una dedicación que pocos tenemos.

Por otra parte, muchos objetos o fenómenos astronómicos suelen ser muy débiles para “verlos” a simple vista, e incluso para observarlos directamente: se "descubren" científicamente a partir de datos indirectos. Asimismo, las distancias enormes a las que se encuentran algunos cuerpos y los tiempos en los que suceden ciertos procesos, que requieren cientos o miles de millones de años para completarse, no facilitan precisamente el conocimiento de su apariencia.

Así que los efectos especiales presentes en el cine de ciencia ficción y en los documentales han modelado, y continúan modelando, nuestra percepción del Cosmos, a veces de manera precisa y a veces de manera fantasiosa o directamente errónea. Pero cada vez sabemos más y las nuevas técnicas hiperrealistas de animación por ordenador nos permiten aproximarnos visualmente con gran fidelidad al conocimiento teórico existente. Para la mayoría de los seres humanos (para todos cuando se trata de algunos fenómenos), la única manera de “ver” qué pasa “allá arriba” es mediante representaciones gráficas, algunas tan elaboradas e impactantes que logran despertar nuestra imaginación e interés. Y debe ser así. La comunicación científica debe emocionar si quiere competir con las pseudociencias y el absorbente mundo del entretenimiento.

Los que intentamos divulgar las maravillas cosmológicas jugamos con ventaja frente a otras disciplinas científicas porque la astronomía intenta responder a esas preguntas eternas que a todos nos inquietan: de dónde venimos y qué papel tenemos en este inmenso universo.

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) es uno de esos lugares privilegiados donde los científicos disponen de un Servicio Multimedia que les proporciona apoyo en todo lo relacionado con temas gráficos, desde la preparación de imágenes o ilustraciones para publicaciones científicas, hasta la grabación en vídeo o la elaboración de animaciones por ordenador para los informativos televisados.

Cuando un investigador solicita un trabajo, empieza la "batalla" para encontrar el punto medio entre lo que él querría contar como científico, la necesaria simplificación para que sea entendible por un público no especializado y la "emoción" que intentamos insuflarle nosotros para atraer el interés de ese público, no necesariamente motivado. Y no es una batalla fácil. Se trata de elaborar unas imágenes que, aunque cuidadas estéticamente para atraer la atención del espectador y visualmente comprensibles, estén dentro de una mínima precisión científica. Si una representación no se ajusta a lo que los científicos consideran como aceptablemente correcto, tiene pocas probabilidades de salir a la luz desde un centro de investigación como el IAC.

He aquí el problema. Por ejemplo, en el Universo todo está tan lejos entre sí que, si nos ajustásemos a las distancias reales, no veríamos nada: el vacío. Entonces, ¿cómo convencer a los científicos para que nos dejen falsear las proporciones de los planetas o los tamaños de sus orbitas en una representación del Sistema Solar? Y en el caso de las estrellas, ¿cómo conseguir que nos permitan exagerar su color real con el fin de diferenciarlas unas de otras?

En general, conseguimos una cierta libertad creativa, y solemos encontrar un compromiso con el investigador que acepte ciertas “adaptaciones” para que las imágenes despierten el interés de los medios y del público. Pero es cierto que esto conlleva un peligro. ¿Cuántas personas son realmente conscientes de las distancias reales que existen entre los planetas de nuestro Sistema Solar? Creen, en aras de esa "falsificación" necesaria que los comunicadores gráficos cometemos, que los planetas están anormalmente cerca entre sí. O que las gigantes rojas son realmente estrellas de color rojo vivo.

Es posible que los ilustradores seamos los responsables de la propagación de algunos conceptos científicos erróneos. Por ejemplo, de que la mayor parte de la gente crea que en el espacio se puede oír a una nave espacial pasar junto a nosotros tal y como sucede en el cine, cuando en el vacío no se transmite el sonido, todo es silencio. ¿Se “disfrutaría” igual de las escenas espaciales sin sonido de fondo? A veces el “error científico” es el precio que decidimos pagar para poder conectar emocionalmente con la gente, aunque un maestro como Stanley Kubrik en 2001 decidiera conmover no con el sonido “real”, sino con piezas de música clásica al ritmo danzante de las naves espaciales.

Aún así, ser extremadamente preciso científicamente también puede llevar a equívoco al gran público.

Si se pretende que todo entre en proporción y en tiempo, a veces se transmiten ideas confusas. Recuerdo a un investigador que deseaba una representación relativa de los movimientos de la Tierra y la Luna. También queríamos poder repetirla en bucle, para dar tiempo a una serie de explicaciones durante la charla. Para ello decidimos que una vuelta completa del satélite alrededor del planeta durara 10 segundos. En ese tiempo, la Tierra giraba sobre si misma 29 veces. El planeta rotaba a una velocidad relativa correcta, pero en la animación parecía una peonza. Ya se sabe: no se puede tener todo en esta vida.

Otro aspecto de esta "batalla" es la tendencia que tiene el científico a ser extremadamente académico incluyendo demasiada información en una misma ilustración o animación, sobrestimando al mismo tiempo la capacidad de percepción del espectador. Así que la pelea por la simplificación forma también parte del proceso. Es muy importante adaptar el material gráfico que se va a elaborar al público al que va destinado y al medio que lo va a difundir, para que el mensaje llegue lo más nítidamente posible. Por ejemplo, no es nada acertado incluir un denso gráfico científico en el breve material audiovisual para un informativo de televisión o en un cartel, que lo único que pretende es captar la atención de un posible asistente.

En este sentido, en una ocasión un científico quería un cartel anunciador para un congreso sobre el cambio climático. Al instante vi mentalmente el cartel, para el cual iba a utilizar unas imágenes que había tomado hacía años en un viaje que hice a Miami. En un par de días estaba terminado, y cuando solicité la aprobación del científico, éste me sugirió incorporar al diseño un gráfico del ciclo del carbono en la naturaleza. Como estaba seguro de que ya cumplía con su propósito de atraer el interés de investigadores que lo vieran al lado de otros carteles en un tablón de anuncios de alguna universidad o centro de investigación, le propuse: envíalo a tus colaboradores, y después hablamos. Afortunadamente gustó y se publicó tal cual con las disculpas del peticionario. En otras ocasiones nos encontramos con científicos, quizás más jóvenes y “atrevidos”, que nos permiten mayor libertad creativa.

¿Y qué hacer cuando se quiere ilustrar algo que nadie, ni siquiera los científicos, ha visto? No se puede representar lo que no se ha visualizado mentalmente antes. Así que en este caso es muy importante hacer muchas preguntas concretas de carácter visual para ir construyendo poco a poco una imagen mental de lo que queremos representar. A veces ni los que trabajan en el tema se habían cuestionado tales preguntas y tenemos que elucubrar. Todo se piensa con una base científica, pero no dejan de ser suposiciones. Plausibles, pero suposiciones. Y, además, tanto ellos como nosotros seguro que inconscientemente también estamos influenciados por lo que hemos visto previamente en el cine u otros documentales y es inevitable cierto grado de “copia”.

Además, y mientras hablamos, estoy pensando en la técnica a utilizar en función del tiempo disponible y de mis conocimientos. Las nuevas herramientas informáticas abren actualmente un mundo enorme de posibilidades, pero a veces implican laboriosos procesos de larga duración y requieren un elevado grado de formación. No sólo intentamos visualizar mentalmente lo que el científico quiere ver, sino también tenemos en cuenta el grado de complejidad para su elaboración y las complicaciones que pueden surgir si se elige un camino u otro. Un error de concepción inicial puede conllevar problemas de difícil solución al final del proceso.

Esta claro que la mayoría de las personas se hacen una idea de cómo es el Universo a través de las representaciones gráficas que les llegan, pero la realidad es que el tiempo disponible para hacerlas y la técnica elegida condicionan su aspecto general, y por lo tanto la percepción del espectador. Puede que la realidad sea algo diferente de las imágenes que realizamos, pero mientras tengamos el respaldo de los científicos que supervisan nuestro trabajo, nuestras propuestas verán la luz.

No comments:

Mystery Space Machines

Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.