
El aumento del nivel de los mares es uno de los problemas que más preocupa a los expertos en ciencias de la Tierra, y medir con precisión la magnitud de este crecimiento se ha convertido en una tarea fundamental. Tras esta filosofía se esconde el proyecto francoamericano 'Jason 2', un satélite que acaba de despegar esta mañana desde California y cuya principal labor será vigilar desde el espacio las subidas de las aguas.
Desde una órbita circular a más de 1.300 kilómetros de altura, y durante un mínimo de tres años si todo va según los planes, el nuevo satélite continuará la labor de sus antecesores 'Topex Poseidon', lanzado en 1992, y 'Jason 1', en 2001, los cuales han medido el nivel del océano global cada 10 días y con una precisión sin precedentes.
Se calcula que en los últimos 100 años el nivel de los océanos ha subido 20 centímetros, pero este ritmo se acelerará si la Tierra se calienta. El deshielo de los casquetes polares podría provocar un aumento de más de un metro en los próximos 100 años, lo cual a su vez causaría, además de inundaciones, nuevos desajustes en el clima global.
Antes, las mediciones se realizaban a partir de la media de las variaciones registradas con marcadores distribuidos por los mares del mundo. Pero en la ciencia, y muy en concreto en temas relacionados con el clima, la precisión de los datos es muy importante, según recuerdan los responsables de la misión, que es una inciativa del Centro de Estudios Espaciales (CNES) francés con apoyo de la NASA.
"Sin estos registros de datos, careceríamos de base para evaluar el cambio", explica Lee-Lueng Fu, jefe científico de la misión desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en Pasadena. Este experto compara la revolución que han supuesto las mediciones con satélite con lo que significó para los estudios atmosféricos el primer medidor de dióxido de carbono, que empezó a operar en 1958 en el volcán de Mauna Loa, en Hawai.
"Los datos de Mauna Loa probaron que los niveles de dióxido de carbono estaban de hecho subiendo, como se había predicho, y fueron la base para entender el efecto invernadero. La altura del océano es otra medida fundamental para nuestro clima. La clave es tener datos rigurosos y bien calibrados, recogidos a lo largo de mucho tiempo", comenta Fu.
Precisamente, ayer mismo se supo que hielo del Ártico se está derritiendo mucho más rápido que el año pasado y a un ritmo más veloz del que se había calculado, según datos del Centro Nacional de Información de Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC por sus siglas en inglés).
"Estamos entendiendo cada vez mejor nuestros sistemas de medición y hasta qué punto podemos fiarnos de nuestros cálculos", señala Fu, quien añade que ahora los expertos entienden mejor la relación entre los mares y la atmósfera. El satélite 'Jason 2' ha sido lanzado hoy a las 09.46 de la mañana (hora peninsular española) desde la base militar de Vandenberg, en California, a bordo de un cohete 'Delta 2'.
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