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Monday, December 22, 2008

El misterio de los minerales marcianos



Descubren rocas que indican que el ambiente del planeta era más favorable a la vida de lo que se pensaba.

La sonda espacial de la NASA Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) halló, finalmente, rocas que contienen minerales de carbonato en Marte.

Estos ingredientes son necesarios en la formación de estas rocas, por lo tanto su ausencia representaba una gran incógnita para los científicos.Una teoría utilizada para explicar su falta era la idea de que el agua en el Planeta Rojo había sido muy ácida para permitir la presencia de minerales de carbonato.

La identificación de las rocas demuestra ahora que estas aguas duras o ácidas no estaban en todo el planeta y esto constituye una buena noticia para la búsqueda de vida en Marte.

"Uno quiere encontrar un ambiente lo más benigno posible, en el que no sea difícil vivir", explica Bethany Ehlmann, de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island, Estados Unidos."Es muy difícil vivir en un ambiente altamente ácido, también lo es en un ambiente muy salado. Si tienes aguas neutrales, el medioambiente es menos difícil para la vida microbiana", le dijo la investigadora a la BBC.

Una región particular

Ehlmann y sus colegas explicaron los detalles del descubrimiento durante una reunión de la "American Geophysical Union"(AGU, por sus siglas en inglés). El estudio también fue publicado en la revista Science.

Los minerales de carbonato fueron detectados en una región conocida con el nombre de Nili Fossae, en el borde occidental de la cuenca de Isidis.
Se estima que el paisaje observado por la sonda se formó hace unos 3.600 millones de años.Las rocas de carbonatos se forman al mezclarse el agua con dióxido de carbono, calcio, hierro o magnesio.En la Tierra, los carbonatos están generalmente asociados con los grandes sedimentos marinos como la piedra caliza y la tiza, pero los científicos enfatizaron que los carbonatos marcianos habrían tenido un aspecto muy diferente.

Buscando vida

Información recogida por los aparatos enviados por la NASA a la superficie marciana revelaron que las aguas ácidas y ricas en sal afectaron gran parte del planeta en tiempos más recientes.

Dado que los carbonatos se disuelven rápidamente en soluciones de bajo pH (la medida de la acidez de una solución), es posible que muchas formaciones grandes de carbonatos creadas en los primeros tiempos del planeta hayan simplemente desaparecido, y esto podría explicar por qué ha tomado tanto tiempo encontrar huellas de carbonatos.

Sin embargo, los hallazgos de la sonda muestran que algunas regiones del planeta rojo no fueron afectadas por estas condiciones difíciles.
Esto hace de Nili Fossae una zona interesante para futuras exploraciones.
"Si se preservan los carbonatos en la superficies, sabes que los componentes que contienen carbono pueden sobrevivir en algunas partes del planeta", señalo Richard Zurek, científico de la sonda MRO."Esto significa que hay lugares a los que podemos ir a investigar y buscar evidencia de vida en el pasado (si es que la hubo)".

Paradójicamente, la zona Nili Fossae no fue seleccionada a la hora de elegir un lugar de para el amartizaje de la próxima sonda de la NASA, un proyecto que se postergó hasta 2011.Sin embargo, a raíz de este descubrimiento, la elección puede llegar a ser modificada

Científicos en Estados Unidos lograron recrear en el laboratorio una devastadora enfermedad genética y observar como ésta se desarrolla



A partir de células de la piel crearon neuronas motoras para reproducir la enfermedad

Lo hicieron después de encontrar una forma de reproducir grandes números de células enfermas.

Los investigadores, que publican los detalles del estudio en la revista Nature, utilizaron células de la piel de un niño con atrofia muscular espinal (SMA).
Éste es un trastorno neurodegenerativo que afecta la médula espinal y los nervios causando el debilitamiento de los músculos, parálisis y muerte.
La SMA es la principal causa de muerte por enfermedad genética en los niños y por lo general los pacientes mueren a los dos años de vida.

Hasta ahora no hay cura para la SMA, sólo medicamentos y terapia para aliviar los síntomas. Según los científicos, el estudio es un paso muy importante en el entendimiento de ésta y otras enfermedades genéticas. Y podría conducir al desarrollo de nuevas terapias para trastornos neurodegenerativos.

Muerte neuronal
Todo comenzó cuando el profesor Clive Svendsen, de la Universidad de Wisconsin-Madison, vio que las neuronas con las que trabajaba en su laboratorio comenzaron a morir. El evento, dijo, no pudo haber sido más placentero.

Tenemos que encontrar mejores formas de modelar enfermedades humanas complejas que son difíciles de reproducir en animales. Y esta técnica es una nueva herramienta prometedora de investigación que nos podría ayudar a alcanzar este objetivo

Las células moribundas eran del mismo tipo de las que pierden los pacientes con SMA. Lo ocurrido confirmó que el investigador había logrado recrear en el laboratorio las etapas de desarrollo del trastorno genético.

El investigador, junto con colegas de la Universidad de Missouri-Columbia, logró crear células madre a partir de la piel de un niño enfermo.
Los científicos utilizaron una técnica llamada reprogramación genética.
Con ésta se puede "regresar el reloj" en el desarrollo de las células y colocarlas en un estado casi embrionario a partir del cual pueden convertirse en cualquier tipo de célula del organismo.
Así, lograron convertir esas células madre en las neuronas que controlan los músculos, las mismas que resultan afectadas con la SMA.
Posteriormente los científicos pudieron ver que las neuronas, que tenían el gen defectuoso que causa la SMA comenzaron a morir.
"Cuando los científicos estudiamos enfermedades en humanos, por lo general sólo podemos observar los tejidos afectados después de que ocurre la muerte" explica el profesor Svendsen.
"¿Pero cómo ocurre esta enfermedad? Es como cuando la policía llega a la escena de un accidente de tránsito, el auto está en la cuneta pero no sabe cómo llegó allí o cuál fue la causa del accidente".
"Con estas células -agrega- podemos ahora replicar toda la enfermedad humana una y otra vez en el laboratorio y analizar cómo son las primeras etapas que dieron lugar a la enfermedad".
"Es una nueva herramienta increíblemente poderosa" expresa el investigador.
Nuevas terapias

La atrofia muscular espinal es la principal causa de muerte por trastorno genético en niños.

Los científicos esperan ahora poder estudiar qué es lo que ocasiona la muerte de las neuronas motoras y porqué son éstas las únicas células que resultan afectadas por la enfermedad.
"Si logramos entender estos mecanismos -dice la doctora Allison Ebert, otra de las autoras del estudio- podríamos desarrollar nuevas terapias potenciales que logren intervenir en etapas particulares del desarrollo".
Los científicos creen que otras enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson quizás serán más difíciles de recrear con células reprogramadas.
Sin embargo, dicen que este enfoque podría servir para estudiar otros trastornos genéticos, como la enfermedad de Huntington.
"Tenemos que encontrar mejores formas de modelar enfermedades humanas complejas que son difíciles de reproducir en animales", dice el profesor Svendsen.
"Y esta técnica es una nueva herramienta prometedora de investigación que nos podría ayudar a alcanzar este objetivo" expresa el científico.

Los cráteres polares de la Luna podrían albergar hielo


Los científicos han descubierto lo que podría ser el mejor sitio para encontrar hielo en la luna. El equipo de astrofísicos dirigido por Vincent Eke, de la Universidad de Durham, afirma que si existe hielo en el satélite, lo más probable es que se encuentre cerca de los polos lunares. Más concretamente, en los cráteres que están permanentemente a la sombra del sol.

SINC
Los científicos han descubierto lo que podría ser el mejor sitio para encontrar hielo en la luna. El equipo de astrofísicos dirigido por Vincent Eke, de la Universidad de Durham, afirma que si existe hielo en el satélite, lo más probable es que se encuentre cerca de los polos lunares. Más concretamente, en los cráteres que están permanentemente a la sombra del sol.

Sus hallazgos se basan en un nuevo análisis informático de los datos procedentes del Lunar Prospector, una sonda espacial de la NASA enviada a la luna en 1998. Estos investigadores han demostrado que el hidrógeno que existe en la luna se concentra en los cráteres polares, donde las temperaturas son inferiores a los 170ºC.

El hidrógeno, junto con el oxígeno que es abundante en las rocas lunares, es un elemento clave para la formación de las moléculas de agua. Si existe hielo en los cráteres, los investigadores señalan que éste podría ser una fuente de agua para el eventual establecimiento de una base lunar tripulada. Una base lunar que podría usarse a su vez como plataforma para la exploración de nuestro sistema solar.

Estos hallazgos, que aparecen publicados en la Revista Internacional de Estudios del Sistema Solar, Icarus, señalan que si existe hidrógeno en forma de hielo, la concentración de éste en algunos de los cráteres correspondería en promedio a diez gramos de hielo por cada kilogramo de roca.

No obstante, los astrofísicos señalan que en lugar de hielo, el hidrógeno podría estar presente en forma de protones disparados desde el sol sobre la polvorienta superficie lunar.

El Dr. Eke, del Institute for Computational Cosmology de la Universidad de Durham reveló asimismo que han utilizado "una técnica de reciente desarrollo a los datos obtenidos en la misión del Lunar Prospector" con la intención de demostrar "que el hidrógeno está realmente concentrado en los cráteres polares en sombra".

Según Eke, "el hielo debería haber permanecido estable durante miles de millones de años sobre la luna al no recibir luz solar". Los resultados de esta investigación ha llevado al científico a cifrar que de existir hielo, "el metro de suelo más superficial de la luna alberga suficiente agua como para llenar el lago Kielder Water", el embalse artificial más grande del Reino Unido que alberga 200.000 millones de litros de agua

La investigación podría tener una aplicación inmediata en la exploración lunar. El Dr. Richard Elphic, del Área de Sistemas Planetarios de la NASA, señaló: "Estos resultados servirán de ayuda a las próximas misiones que va a lanzar la NASA, Lunar Crater Observation and Sensing Satellite (LCROSS) y Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO).

El objetivo de la misión LCROSS es liberar agua en el terreno que está permanentemente en sombra, allí donde podría existir hielo. Elphic afirma que "nuestros mapas de abundancia de hidrógeno más detallados podrían ayudar a esta misión a seleccionar un sitio de impacto prometedor".

Estos mapas de los que Elphic habla también pueden ayudar a concentrar la búsqueda de hielo polar de la misión LRO identificando las localizaciones ricas en hidrogeno"

Estructuras de hielo sacan a la luz misterios del Universo



En el Universo se encuentran películas de hielo extremadamente gélidas sobre partículas de polvo interestelar, pero no es fácil obtener información detallada sobre la estructura de estas películas, según fuentes científicas. No obstante, ahora se dispone de tecnología muy avanzada que proporciona a los científicos la oportunidad de crear películas de hielo en condiciones de temperatura similares a las del espacio exterior, y también de examinar su estructura molecular. De esta forma podrán indagar y comprender en mayor profundidad diversas cuestiones intrigantes, como la abiogénesis, los orígenes de la vida en la Tierra.

CORDIS
Recientemente, la Fundación Europea de la Ciencia (ESF) celebró un taller para repasar la investigación en las fronteras del conocimiento que se realiza acerca de las estructuras de hielo. En la vida cotidiana asociamos el hielo con el agua congelada que tanto disfrutamos en los refrescos de verano. Pero el hielo es mucho más que eso, como de manifiesto en un taller celebrado en fechas recientes en Granada (España), cuya principal finalidad era generar ideas de cara al futuro establecimiento de una red europea que trate sobre este tema.

Este acontecimiento fue copresidido por el Dr. C. Ignacio Sáinz-Díaz, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT), y por el Dr. Julyan Cartwright, especialista en estructuras de hielo del IACT (afiliado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España o CSIC) y también de la Universidad de Granada.

Según el Sr. Cartwright, el estudio de estas estructuras de hielo podría propiciar descubrimientos revolucionarios en otros campos y conducir a numerosas aplicaciones industriales. Hace tiempo que se conocen algunas de las asombrosas propiedades del hielo. Por ejemplo, se trata de la única sustancia no metálica que se expande al congelarse.

En el taller se expusieron numerosas perspectivas teóricas y empíricas, no sólo sobre el hielo de agua, sino también sobre otros tipos de hielo y sólidos condensados a partir de distintos tipos de gases que existen en las condiciones extremas imperantes en el espacio. También se tocaron otros temas como el polimorfismo y el poliamorfismo del hielo, la nucleación, la morfología, la reactividad y la espectroscopia.

Pero el tema principal del taller fue el hielo en el espacio. Este hielo se encuentra en partículas diminutas de polvo, así como en asteroides, cometas, planetas o lunas frías, y en ocasiones en planetas como la Tierra que pueden albergar vida. Quizá el hielo espacial más conocido sea el de los anillos de Saturno. Estos anillos están formados por partículas de hielo, así como por polvo y diversos desechos. A las gélidas temperaturas del espacio, el hielo se forma entre los 3 y los 90 grados sobre cero absoluto (-273,15 grados centígrados).

A estas temperaturas tan bajas, el hielo puede formar a mesoescala (un tamaño por encima de la microescala) estructuras diferentes a las que se forman en el ambiente de la Tierra. En algunos casos pueden ser amorfas, como un vidrio cuyas moléculas están congeladas en el espacio, no como un cristal.

Muchos investigadores han observado que, en condiciones determinadas, el hielo puede dar lugar a formas biomiméticas, es decir, estructuras que parecen imitar organismos vivos, como hojas de palmera, gusanos o, a menor escala, bacterias. Por este motivo, el Dr. Cartwright señaló que un investigador no debe suponer que las formas biomiméticas de los objetos hallados en el espacio, como rocas de Marte, constituyen pruebas de la existencia de vida. «Si alguien halla estructuras que recuerden a un gusano o a la hoja de una palmera en otro planeta, no es para convocar una rueda de prensa de inmediato y anunciar el descubrimiento de vida alienígena», dijo el Dr. Cartwright.

No obstante, estas estructuras biomiméticas sí dan pie a pensar que la naturaleza puede haber copiado a la física. «Está claro que la biología recurre a la física. ¿Cómo no iba a hacerlo? No debe sorprendernos el hecho de hallar estructuras biológicas que obedecen claramente a principios simples de la física. Si nos remontamos en el tiempo, es razonable postular que, cuando surgió la vida, podría haber servido como continente de ésta algo mucho más sencillo que la membrana celular que conocemos hoy, probablemente una especie de vesícula simple similar a la de las pompas de jabón», explicó el Dr. Cartwright. «Esta especie de vesícula podemos observarla en ciertos sistemas abióticos, tanto a temperaturas elevadas, en los procesos químicos de las fumarolas del fondo marino (actualmente hay hipótesis que señalan que éstos podrían haber sido origen de vida), como en procesos químicos del hielo marino.»

Reproducen el cráneo del uro en tres dimensiones



Técnicos aragoneses han creado un prototipo en tres dimensiones del cráneo de un uro, especie vacuna extinguida hace 400 años. La reproducción se ha obtenido mediante técnicas de digitalización sin contacto de un cráneo fosilizado real hallado en el municipio aragonés de Ariño.

SINC
La técnica empleada para la creación del modelo se basa en el prototipado y digitalización sin contacto, que permite un muestreo láser y monitorización 3D de la pieza evitando las manipulaciones físicas.

Además, para la obtención del cráneo del uro se ha empleado el procedimiento de la luz blanca estructurada. Esta técnica consiste en proyectar una serie de franjas luminosas verticales blancas y negras que al caer sobre la superficie de la pieza sufren una deformación variable a partir de la cual se obtiene una nube de puntos 3D correspondientes a las coordenadas x, y, z a escala real del objeto.

El cráneo obtenido del animal resulta un elemento más ligero y resistente que el primitivo y será exhibido en la exposición 'Fósiles del Parque Cultural del Río Martín' en el municipio turolense de Montalbán. El original se encentra actualmente en delicado estado de conservación.

El descubrimiento del cráneo real del uro se produjo en la localidad de Ariño, en Teruel en 2004, cuando un guía del Parque Cultural del Río Martín recogió un fósil de parte del cráneo en el margen de una carretera. Los científicos realizaron la prueba del carbono 14 y determinaron que el cráneo del animal pudo depositarse y enterrarse durante el Pleistoceno Superior hace 40.000 años.

A partir de entonces la zona del hallazgo ha sido rastreada por equipos de arqueólogos aragoneses hasta que se obtuvo la mayor parte del fósil que se conserva hoy.

Casi 400 años sin el uro


El uro es una especie bovina considerada como el origen de la mayor parte del ganado actual. Su apariencia era más grande y robusta que la de sus descendientes domésticos, llegando a alcanzar los dos metros de longitud en el caso de los machos. Hoy se sabe que las primeras manadas llegaron al Este de Europa procedentes de la India y, por las descripciones de la época romana y medieval, los uros tenían una piel oscura y uniforme, sin manchas, parecida a la de un toro de lidia español. La última vez que se vio este animal fue en Polonia en 1627.

Hace 8.000 años la actividad humana ya cambió el clima




Gases de efecto invernadero derivados de la agricultura nos protegieron de una glaciación

Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison han hallado nuevas evidencias en el hielo antártico que, combinadas con simulaciones informáticas sobre el clima, sugieren que el ser humano no comenzó a modificar el clima a partir de la revolución industrial del siglo XVIII, sino que lo hizo mucho antes: hace 8.000 años. La plantación masiva de arrozales en Asia y la deforestación en Europa generaron metano, óxido nitroso y dióxido de carbono en cantidades suficientes como para provocar un calentamiento del planeta. Dicho calentamiento nos habría librado, hace miles de años, de una glaciación, y también de vivir en un planeta mucho más frío en la actualidad.


El cambio climático realmente sería responsabilidad de la actividad humana, pero no sólo la de la era industrial, señalan científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos.

Se suele creer que en la industrialización –proceso por el que se pasa de una economía basada en la agricultura a otra basada en el desarrollo industrial- se encuentra el origen del calentamiento global pero, al parecer, mucho antes de que se extendieran las fábricas, el ser humano ya contribuía a dicho calentamiento.

Evidencias físicas halladas por los científicos, combinadas con potentes simulaciones informáticas del clima, están cambiando la idea de que fue en la era industrial cuando los humanos comenzamos a colaborar en el calentamiento global.

Según dichas simulaciones, hace miles de años, el inicio de la agricultura a gran escala en Asia y de la deforestación en Europa comenzaron a hacer mella en el estado del clima.

Efecto acumulativo

Por otro lado, las simulaciones también han desvelado que el efecto acumulativo de miles de años de influencia humana sobre el clima ha ido impidiendo que el mundo entre en una nueva era glacial, al alterar el ritmo cronológico de enfriamiento periódico del planeta, que se remonta a hace más de un millón de años, publica la la Universidad de Wisconsin-Madison en un comunicado.

El investigador Stephen Vavrus, climatólogo del Center for Climatic Research de la Wisconsin-Madison y del Nelson Institute for Environmental Studies, señala que los hallazgos empíricos y las simulaciones informáticas “están desafiando la idea establecida de que las cosas empezaron a cambiar con la Revolución Industrial”.

Según Vavrus, incluso las pequeñas influencias de la acción humana sobre el clima, consideradas en un largo periodo de tiempo, se convierten en importantes.

El investigador, junto a sus colaboradores John Kutzbach y Gwenaelle Philippon presentaron sus conclusiones en un encuentro de la American Geophysical Union, desarrollado esta misma semana en San Francisco (Estados Unidos).

Arrozales y deforestación

La idea de que la acción del hombre ha afectado desde antes de la Revolución Industrial al clima ha sido debatida por los especialistas en los últimos años, y señala como causas iniciales de la influencia del ser humano la introducción a gran escala del cultivo del arroz (el arroz se cultiva desde hace 5.000 años) en Asia, y la deforestación extensiva en Europa.

Con ambas acciones ya se comenzaron a emitir cantidades significativas de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Por un lado, los arrozales anegados producen metano y óxido nitroso; por otro lado, la quema de bosques para establecer zonas de sembradío originó emisiones de dióxido de carbono.

Como consecuencia, una atmósfera más caliente calentó también los océanos, haciendo que éstos fueran mucho menos eficientes para almacenar el dióxido de carbono, lo que a su vez impulsó el calentamiento global.

Según Kutzbach, nadie pone en duda el efecto de la era industrial sobre el cambio climático. Pero, utilizando archivos climáticos de hasta 850.000 años de antigüedad encontrados en el hielo subterráneo de la Antártica, los científicos van desentrañando un proceso que en realidad empezó mucho antes de que llegara la industrialización.

Los investigadores explican que en dicho hielo han ido quedando atrapados los gases de efecto invernadero en forma de aire fosilizado. Este aire antiguo contiene la marca inconfundible de que los niveles de metano atmosférico y de dióxido de carbono aumentados comenzaron a registrarse miles de años antes del inicio de la revolución industrial.

HIelo austral. Esquivando una glaciación

Tal y como explica Kutzbach, hace entre 5.000 y 8.000 años, las emisiones tanto de metano como de dióxido de carbono comenzaron a presentar una tendencia al alza.

Es muy probable que la acumulación de estos gases de efecto invernadero en la atmósfera durante los últimos miles de años haya detenido el inicio de un nuevo ciclo glacial, como los que se han dado a intervalos constantes cada 100.000 años durante el último millón de años.

Cada periodo glacial ha venido marcado por cambios regulares y predecibles de la órbita terrestre, conocidos como variaciones orbitales.

Como consecuencia de estas variaciones de la órbita de la Tierra, y aunque la luminosidad solar se mantiene prácticamente constante a lo largo de millones de años, la cantidad media de radiación que recibe cada hemisferio fluctúa, lo que épocas de frío extremo.

Según los científicos, sin la acción del ser humano hoy día nos encontraríamos probablemente en una de esas épocas.

Idea anterior

Tres modelos informáticos utilizados para hacer una aproximación a cuál sería la situación actual en ese caso señalaron que, eliminando la cantidad de gases de efecto invernadero que los humanos han inyectado a la atmósfera en los últimos 8.000 años, habría más nieve permanente y más regiones cubiertas de hielo en Canadá, Siberia, Groenlandia y las Montañas Rocosas.

Las evidencias empíricas detalladas (recogidas en el hielo antártico) aportadas por Vavrus y sus colaboradores vienen a respaldar una idea que en primer lugar propuso un climatólogo de la Universidad de Virginia llamado William F. Ruddiman.

Según él, los cambios climáticos ocasionados como consecuencia de la emisión de gases tóxicos a la atmósfera no habrían empezado en el siglo XVIII sino hace 8.000 años, con las actividades agrícolas intensivas de nuestros ancestros agricultores.

Sin embargo, a pesar de que llevemos miles de años contaminando, lo cierto es que, según un estudio llevado a cabo en 2004 por científicos, en el marco del proyecto EPICA (European Project for Ice Coring in Antarctica), la concentración de los gases de efecto invernadero ha alcanzado niveles sin precedentes, no registrados en los últimos 440.000 años.

Darwin mas que nunca?



150 años después, la selección natural continua siendo la espina dorsal de la Teoría de la Evolución y goza de buena salud. Sorprendentemente ahora en nuestro país cada vez se habla más de evolución: en publicidad, en discusiones formales e informales En contextos muy diversos la evolución es un concepto que está en boga y ha pasado a ser un elemento de la realidad social y cultural de nuestra especie. Como muchos otros vocablos que son socializados, nos sirven para entender cómo somos y nos ayudan a pensar y actuar de forma diferente.

Pero, ¿qué es la selección natural? De manera resumida, es la base del cambio evolutivo de los organismos vivos. A través de ella, los especímenes más adaptados sustituyen a los menos eficientes de manera que la acumulación lenta de cambios genéticos beneficiosos a lo largo de generaciones produce el éxito de una especie.

El racionalismo en Europa ha conseguido que evolución sea sinónimo de conciencia social, de conocimiento científico, de pensamiento consistente, etc. La formulación de la selección natural como mecanismo de adaptación y adquisición de caracteres que llevan a la diversidad biológica al planeta ha sido, y al paso que vamos, será la llave maestra del conocimiento sobre la evolución.

La influencia de Darwin en la evolución de la humanidad desde la publicación del 'Origen de las especies', en 1859, ha sido creciente tanto en los ámbitos científicos como en los sociales. Ha habido importantes nuevas formulaciones sobre la Teoría de la Evolución, sobre todo de la mano de Gould con su teoría del equilibrio puntuado, al admitir que la evolución tiene momentos de estasis o de pocos cambios y que en otros momentos los cambios se aceleran y producen transformaciones en cortos períodos de tiempo.

Una aplicación social de las teorías biológicas de la evolución nos llevo al darwinismo social, interpretación que ha servido durante mucho tiempo para justificar formaciones sociales como de la que formamos parte. Es obvio que Darwin no construyó la teoría para ser aplicada de forma poco elocuente a las diferencias sociales ni para justificarlas; hacerlo es una manipulación burda y de bajo perfil científico.

El evolucionismo, según mi punto de vista, tiene que jugar un rol muy importante en la concepción del futuro de la especie. La conciencia crítica y la inteligencia operativa son fruto de la selección natural, pero ahora, la conciencia, que también es un producto de la evolución, debe de servir para desplazar el azar evolutivo y sustituirlo por la lógica del conocimiento y del pensamiento humano.

El 150 aniversario de la Teoría de la Evolución nos puede servir para socializar aún más ese concepto que explica cómo hemos llegado hasta aquí. Leer directamente a Darwin es un lujo y lo aconsejo a los que no lo habéis hecho todavía. Cuántos más descubrimientos hacemos desde las ciencias de la vida y de la tierra, más sólida es esa teoría.

Tuve la suerte de estar en las Galápagos, uno de los lugares que visitó el genial naturalista en el siglo XIX con el Beagle. Desde allí tuve el honor de escuchar al matrimonio Grant, que lleva más de 25 años estudiando la variabilidad de los pinzones, con lo cual habían comprobado de nuevo lo robusta que es la Teoría de la Evolución.

Por consiguiente, hagamos un esfuerzo para conocer más y evolucionemos como humanos a través del conocimiento de la Teoría de la Evolución.

El homo Sapiens



A medida que nos acerquemos al aniversario de los 150 años de la Teoría de la Evolución de Darwin veremos un crecimiento exponencial de artículos sobre este genial personaje y también sobre dicha formulación. Uno de los conceptos que nos pueden resultar más impactantes es el de diversidad específica. En esta corta aportación quiero hacer una reflexión diacrónica sobre la pérdida de diversidad de nuestro género, el género Homo.

Como es bien conocido, nuestro género emerge en el Plioceno africano hace unos tres millones de años. Desde este momento el linaje humano ha ido prosperando de tal forma que en la actualidad el único homínido vivo es el Homo sapiens. Lo más importante consiste en explicar que antes no siempre había sido así. Solamente hemos de retroceder unas decenas de miles de años y nos encontramos que en nuestro planeta vivían cuatro especies: Homo erectus y Homo floresiensis en Asia, Homo Neanderthalensis en Europa y el Oeste de Asia, y el Homo sapiens en África y Euroasia.

Ahora nuestro género solo esta representado por una única especie: el Homo sapiens. La pérdida de diversidad ha sido vertiginosa desde hace unos 15.000 años y sólo nosotros sobrevivimos a la extinción. Esto debe ser un toque de atención. La desaparición de la diversidad biológica de nuestro género la hemos corregido con el aumento de diversidad social y cultural; de esta manera hemos compensado la presión selectiva del medio.

La importancia que ha tenido para nuestra evolución como especie la selección cultural solamente se visualiza cuando ésta juega un papel determinante en los procesos de adaptación. En este sentido, adquisiciones como la conciencia han sido fundamentales para poder autoanalizar nuestra propia trayectoria. La misma Teoría de la Evolución es un producto de la selección cultural.

La diversidad es una estrategia del espacio tiempo singular del planeta para poder asegurar a los organismos mecanismos de resistencia frente a la presión del medio. Al adaptase a través de distintas estrategias se consigue aumentar la eficacia y, como consecuencia, crecer demográficamente, lo que a la vez permite extenderse espacialmente y conquistar nuevos territorios. Esto permite la especiación por alopatría, cosa que favorece la emergencia de organismos más preparados para el contexto donde se desarrollan, incrementándose de este modo la diversidad de un mismo género.

Nuestra especie se ha extendido por todo el planeta de esta manera. Así pues, vivimos en toda la superficie de los diferentes continentes y estamos en conexión, la especiación por alopatría ya no es posible. Esto plantea una ruptura evolutiva respecto a las especies que nos habían precedido. Esta ruptura tecno-social tiene que prepararnos para la integración de la diversidad.

La evolución es el marco en el que los organismos emergemos y nos reproducimos. Los humanos como organismos con conciencia tenemos que ser capaces de construir una organización humana que pueda corregir los efectos de la selección natural, lo hemos de hacer con la selección técnica de la que Darwin, por supuesto, ya nos habla en su libro 'El origen de las especies'.

La selección técnica matizará los efectos de la selección natural, será mejor; por lo menos, así lo deseamos.

3d del craneo del "Homo Antecessor"



Esta semana hemos hecho pública la noticia de la reconstrucción completa y en 3D del cráneo de Homo antecessor, con músculos y piel incluidos. Quiero aprovechar este acontecimiento para hablar sobre quién era este homínido y cómo decidimos crear una nueva especie.

Esto ocurrió en el año 1994 y fue un hito para la prehistoria europea. Junto con los otros dos codirectores del Proyecto Atapuerca, José María Bermúdez de Castro (CENIEH – Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana) y Juan Luis Arsuaga (Instituto Carlos III), decidimos establecer una nueva especie en el panorama evolutivo mundial. Por primera vez, un equipo español daba nombre a una especie humana.

Nos pareció muy interesante asignarle el nombre de Homo antecessor, pues antecessor era como los romanos llamaban a los exploradores de las legiones que recorrían los territorios antes de que llegara el grueso de los ejércitos.

Catorce años después del descubrimiento, los fósiles craneales y postcraneales obtenidos en las excavaciones han permitido conocer las características anatómicas de este homínido, que tenía una altura de entre 1,60 – 1,70 m, un cerebro de 1.000 cm cúbicos y que practicaba el canibalismo cultural; desconocía el fuego, pero era un buen constructor de herramientas de piedra y un gran cazador.

A partir de los fragmentos craneales, exactamente de un maxilar y de un frontal, se ha procedido por primera vez a una reconstrucción completa y en 3D que hemos presentado coincidiendo con la Semana de la Ciencia de Cataluña. Ha sido una tarea que han desarrollado Gala Gómez, Carlos Lorenzo, Jordi Espona y Álex Soler, miembros del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social).

En esta reconstrucción se pueden apreciar las características modernas del rostro del Homo antecessor junto con rasgos arcaicos, estos últimos palpables en las órbitas de los ojos.

Friday, December 19, 2008

El Misterio De Sirio



http://www.astroseti.org/vernew.php?codigo=1285

Robert Temple, autor del famoso libro El Misterio de Sirio, nos detalla con fundamentos comprobables que una tribu del Sabel, en el África Occidental, los Dogon, que hoy habitan la República de Malí en la planicie de Bandiágara, en las montañas Hambori de Malí, hablaban de una estrella invisible compañera de Sirio (Sigi Tolo en su lengua). Sus fuentes eran de orígenes ancestrales.

La meseta está ubicada a más de 400 km al sur de Tombuctú, y es durante casi todo el año un lugar desolado, rocoso y árido, cuyas aldeas son construidas con barro y paja.

La tradición dogon venía del Antiguo Egipto. Éstos conservaban registros físicos sobre esta estrella hoy conocida como Sirio B (o Po Tolo para ellos), a través de máscaras de culto que están almacenadas en cavernas.

¿Cómo una tribu primitiva conocía la existencia de esta estrella invisible?

¿Cómo habían obtenido su conocimiento?

Sirio B es apenas visible usando un telescopio muy poderoso. Es superdensa, una enana blanca en términos astronómicos.

Alvan Graham Clark fue el primero en verla en 1862 con un telescopio, y recién en 1970 el astrónomo Irving Lindenblad obtuvo la primera fotografía de Sirio B. Más aún, los dogon sabían de una tercera estrella a la que llaman Emma Ya, recientemente descubierta y conocida como Sirio C. ¿Entonces...?

Robert Temple, graduado en Estudios Orientales y Sánscrito, miembro de la Royal Astronomical Society, escribía: "Cuando empecé a escribir en firme este libro en 1967, toda la cuestión estaba enmarcada en términos de una tribu africana, los Dogon... Los Dogon estaban en posesión de información concerniente al sistema de la estrella Sirio que era tan increíble que me sentí movido a investigar el material. El resultado, en 1974, siete años después, se resuelve en que he podido demostrar que la información que poseen los Dogon en realidad tiene más de 5.000 años de antigüedad, pues ya disponían de ella los antiguos egipcios en las Eras Predinásticas previas al 3.200 a.C.".

La historia comienza en 1931 cuando dos antropólogos franceses, Marciel Griaule y Germaine Dieterlen, decidieron investigar a fondo esta tribu y convivieron así 21 años seguidos con ellos. Allí aprendieron y supieron de los amplios conocimientos y sagrados secretos que tenían. Los sacerdotes les informaron que hace miles de años unas criaturas anfibias a las que llamaron Nommo vinieron del espacio, más precisamente de la estrella Sirio, (ubicada a 8.7 años luz de distancia), para enseñarles diversos conocimientos. De ahí su amplia sabiduría acerca de la astronomía. Y no sólo acerca del sistema de Sirio sino también sobre el Sistema Solar. Que la Luna era seca y muerta, que Saturno tenía anillos alrededor, sabían de las Lunas de Júpiter, que los planetas giran alrededor del Sol, que el Universo es infinito y muchísimo más.

Temple descubrió que los dogon hacían dibujos en la arena representando el descenso en espiral del "arco" de los Nommo en esta región. Se dice que los Nommo aterrizaron al noreste del territorio dogon, lugar de donde ellos afirman ser originarios.
Los sacerdotes, cuando se referían a la llegada y aterrizaje del "arca", informaban que: "ésta tomó tierra en terreno seco y desplazó un montón de polvo por el torbellino que causó. La violencia del impacto marcó el terreno...".

Los dogon, vecinos de los egipcios, conocían plenamente al sistema de Sirio, que en palabras de Robert Temple las pistas que brindan constituyen "una verdadera avalancha".

Peter James, historiador, nos dice que: "Ninguno de los mitos, tal como han llegado hasta nosotros, describe el tipo de conocimiento acerca de la astronomía invisible de Sirio que los dogon parecen poseer".

También cita la relación entre Isis y Osiris, diciendo que: "Isis, la diosa de Sirio, tenía un marido llamado Osiris... Uno de sus aspectos era Anubis, un dios con cabeza de chacal. No hay mucho más, pero por lo menos sugiere la posibilidad de que también los egipcios conocían a la compañera invisible de Sirio", hoy llamada Sirio B.

Un enigma más que se viene a sumar al propio, que son los Misterios Milenarios de Egipto

Quiero darle las gracias a Guillermo D. Gimenez por darme permiso para publicar su articulo en mi blog.

EL PROYECTO ESTELAR DE EGIPTO


Región de Gizeh: de izquierda a derecha Kheops, Kefrén y Micerinos.
Las pirámides perfectas de la IV Dinastía egipcia. Foto © Guillermo D. Giménez






¿Por qué Snefru construyó dos y hasta tres pirámides? ¿Por qué él, Kheops, Kefrén y Micerinos no pusieron sus nombres en las pirámides? (se encontraron sólo algunas inscripciones en las cámaras de alivio en la Gran Pirámide y algunos vieron el nombre Khufu). ¿Por qué no hay jeroglíficos en ninguna pirámide de la IV Dinastía, pero sí hay evidencias de varios textos jeroglíficos en la vecindad de las pirámides?
¿Por qué ellos, los reyes faraones, no colocarían sus nombres para la posteridad como lo hicieron todos los faraones que les precedieron? O es que: ¿todo forma parte de un gran y único proyecto estratégico que exigía la construcción de siete pirámides en lugares diferentes, que tienen correlaciones estelares que hoy estamos descubriendo y divulgando?






Las imponentes pirámides de Gizeh serían mucho más antiguas de lo que hoy se estima y habríansido orientadas según la posición de algunas estrellas.

Jane B. Sellers en The Death of Gods in Ancient Egypt nos decía: "Los cielos han sido el móvil de la ciencia durante milenios, son para el hombre sus esperanzas y sueños sobre el mañana. La visión de aquellos primeros hombres que labraron sus ideas en la piedra, no se refleja en ninguna parte con la plenitud que alcanza en las tumbas de los antiguos egipcios".

Sin duda no se equivocó. Quienes hemos visitado, investigado y explorado Egipto, recorriendo el Nilo, caminado por sus desiertos, visitando las pirámides y templos, ingresando a las mismas, viendo sus túneles y cámaras, su perfecta arquitectura, sus escrituras jeroglíficas, sus conocimientos astronómicos y monumentos de milenios, sabemos hoy que todo fue obra, por lo menos para la región de Gizeh, de un gran y único plan estelar estratégicamente planificado, que junto a las pirámides de Dahshur, Abusir Abu Roasch y Zauyat Al Aryan, es decir el área de la Necrópolis Menfita, junto a Heliópolis, Letópolis y el río Nilo, concuerdan plenamente con la región estelar de Orión, en la Vía Láctea.

También sabemos de su verdadera antigüedad para estas obras de la IV Dinastía egipcia, más de 10.000 años de acuerdo a los estudios científicos llevados a cabo en las pirámides de Gizeh y en la Esfinge, a pesar de que la egiptología actual nos diga otra cosa.

La perfecta planificación de las pirámides de esta IV Dinastía, nos demuestra - por no mencionar la sorprendente exactitud de los alineamientos y construcción - , una perfecta organización y ejecución de obras a una escala monumental que no se repetiría durante las próximas dinastías.

A varios investigadores y egiptólogos les llamó la atención todo esto, citemos a Jean Philippe Lauer, Zbynek Zaba, Robert Bauval, Adrian Gilbert, entre muchos otros.

El primer Rey de la IV Dinastía fue Snefru, padre de Kheops, quien hizo construir dos o tres pirámides. Hoy no se puede determinar porqué Snefru y sus arquitectos, como el gran sacerdote-arquitect o Imhotep, abandonaron la construcción de las pirámides escalonadas para pasar a construir pirámides de lados lisos.

Asclepio nos dice: "Imhotep, el arquitecto de Zoser... fue según Manetón el inventor del arte de construir con piedra tallada... Sus obras se hicieron legendarias para las generaciones posteriores de egipcios que lo consideraban no sólo un arquitecto sino un mago, un astrónomo, el padre de la medicina... y los griegos lo identificaron con su propio dios de la medicina".

La más perfecta y antigua construcción monumental en piedra en la región de Saqqara (o Sakkara) es la pirámide escalonada de Zoser, donde tuvimos oportunidad de visitar y recorrer en el desierto en medio de un calor asfixiante.

Para la época del faraón Tutankamón las pirámides de Gizeh tenían más de 1.000 años y se había perdido el porqué las alzaron y quiénes la construyeron.

Las pirámides de la IV Dinastía deben considerarse como únicas y separarse del resto de la Era de las Pirámides.

Es la Edad de Oro, pero como comenzó, súbitamente terminó. Los historiadores desconocen qué sucedió realmente, ya que las pirámides posteriores no tienen la grandeza, volumen, perfección y trabajos de ingeniería de aquellos tiempos.
Como bien lo dijo Jaromir Malek, director del Griffith Institute del Ashemolean Museunm: "Basta con mirar sus siluetas actuales: las pirámides escalonadas. .. son de la III Dinastía... las pirámides propiamente dichas, que presentan un perfil claro y definido contra el cielo, datan de la IV Dinastía, los de la V y VI Dinastía han quedado reducidas a enormes pilas informes de bloques de piedra y escombros... "

Los egiptólogos siguen discutiendo hoy en día los hechos que llevaron al colapso, podríamos decir, de la IV Dinastía. ¿Qué sucedió? Nadie lo sabe. Se especula acerca de problemas religiosos y de guerra civil, pero no hay evidencias que lo comprueben.
El arquitecto norteamericano James A. Kane, que estudió la meseta de Gizeh con sus tres pirámides principales, concluyó que habían sido construidas de acuerdo a un proyecto maestro basados en principios geométricos y ópticos que él creía relacionado con observaciones astronómicas. El Dr. John Wilson, que analizó la tesis y los aspectos geo-arquitectó nicos del Dr. Kane, concluyó: "Me descubrí volviendo todo el tiempo al término coincidencia. La coincidencia puede ser invocada una vez, o hasta dos, pero cuando varios elementos divergentes coinciden y vuelven a coincidir, la coincidencia se vuelve conformidad más que azar".

Y se siguen sumando diversos estudiosos y científicos (egiptólogos, historiadores, arquitectos, ingenieros, físicos, astrónomos, etc.) tales como Martin Isler, John Legon, Robin Cook, etc. que confirman que todo fue diseñado de acuerdo a un sistema de ideas geométricas y astronómicas de acuerdo a un plan estratégico planificado como un todo.

George Goyón, egiptólogo personal del rey Faruk consideraba que la ubicación de Gizeh ha sido "rigurosamente elegida por los sacerdotes astrónomos en razón de determinados factores religiosos y científicos".

Para el astrónomo Zbynek Zaba, los constructores de las pirámides no sólo usaban las estrellas para el alineamiento sino que también podían haber tenido conocimiento de la precesión.

Me pregunto: ¿hace miles de años los egipcios sabían del efecto de precesión?
La precesión es cuando el Sol y la Luna ejercen un empuje gravitacional sobre la protuberancia ecuatorial de la Tierra, haciendo que el planeta "oscile" en un ciclo muy lento que se completa en poco menos de 26.000 años. Es decir, cada medio ciclo, o 13.000 años, una estrella que se encuentra en la posición opuesta del ciclo de precesión, de modo que si es observada en el punto máximo del ciclo, entonces 13.000 años después (o antes) su posición estará en el punto mínimo del ciclo.
Citemos por ejemplo al Cinturón de Orión. En el año 2.550 estará en su menor declinación (aproximadamente –08 grados), muy cerca del ecuador celeste, por lo tanto estuvo en su menor declinación en aproximadamente 10.450 años a.C.
Otra vez la misma fecha de la que nos hablan los científicos de hoy e historiadores antiguos.

El ciclo de precesión comprende entre los 25.800 y 26.000 años, observando en éste otro movimiento llamado nutación que se efectúa en ciclos de 18.6 años. Cuando más investigamos acerca de la cultura egipcia, más nos sorprendemos por su sabiduría.

Ya Estrabón (64 a.C.- 25 a.C.) nos decía: "Los sacerdotes egipcios son inigualables en la ciencia del cielo. Misteriosos y reacios a comunicarse, en ocasiones puede persuadírselos después de mucha solicitud para que impartan algunos de sus preceptos, aunque pese a ello sigan ocultando la mayor parte. A los griegos les revelaron los secretos del año, que éstos ignoraban junto con muchas otras cosas...".
Herodoto (aproximadamente 485-425 a.C.), en sus famosas Historias nos dice: "En Heliópolis se encuentran los egipcios más sabios... todos están de acuerdo que los egipcios por su estudio de la astronomía descubrieron el año solar y fueron los primeros en dividirlos en doce partes y en mi opinión su método de cálculo es mejor que el de los griegos... El nombre de casi todos los dioses llegó a Grecia procedente de Egipto...".

Los egipcios mantuvieron el secreto del conocimiento de la precesión de las estrellas y su capacidad de calcular los movimientos de Orión, las Híades y Sirio.

"¿Fue la Necrópolis de Gizeh – se pregunta Robert Bauval en El Misterio de Orión - y específicamente la Gran Pirámide con sus conductos, un gran marcador de tiempo, una suerte de reloj estelar para marcar las épocas de Osiris, y más especialmente su Primera Vez?"

Sabemos, por supuesto, que 10.450 años a.C. es demasiado remoto para los arqueólogos y los egiptólogos, pero estos hallazgos los desafían a explicar o discutir la creciente evidencia astronómica.

La edad de la Era de las Pirámides


Acá nos encontramos con otro (que se suman a los ya tantos) tema de Egipto que también desconocemos fehacientemente, y que ha dado paso a nuevas controversias entre los egiptólogos.

Me refiero a la datación de la Era de las Pirámides.

Los historiadores han cambiado las fechas en muchas oportunidades, y es el día de hoy que las mismas siguen siendo fechas estimadas.

Para el descifrador de los jeroglíficos, el padre de la egiptología científica Champollion, en 1830 consideraba que la I Dinastía comenzaba en el aproximadamente 5.867 a.C. Años más tarde el egiptólogo alemán Karl Lepsius adelantó la fecha para el 3.892 a.C. y para Auguste Mariette (director del Servicio de Antigüedades Egipcias, 1821-1881) volvió atrás y estimó el año 5.004 a.C. para los inicios. Su colega, el Dr. Brugsh consideró el comienzo en el 4.400 a.C. Y es así que durante la década de 1940-1950 la fecha para la I Dinastía se volvió a ajustar para aproximadamente 3.100 a.C. Pero hoy en día los historiadores la siguen ajustando constantemente, llevándola del 3.300 al 2.900 a.C., etc.

Gastón Maspero, descubridor de los famosos Textos de las Pirámides, consideraba más de 7.000 años atrás. Pero la obra de Manetón, que fue un sacerdote egipcio que vivió en el Bajo Egipto durante el reinado de Ptolomeo II Filadelfo (347-285 a.C.) nos habla de acuerdo a su cronología rescatada por Sixto Africano (aproximadamente 221 a.C.) y Eusebio de Cesárea (aproximadamente 264-340 AD) de 30 Casas o Dinastías, proporcionando además las versiones griegas de los nombres egipcios, así Khufu fue Kheops, Jafra es Kefrén y Menkaura, es Micerinos.

Manetón nos habla de una época mucho más antigua a Menes, quien fue el primer rey de Egipto. Según Eusebio, la cronología de Manetón muestra tres épocas distintas antes de Menes, al gobierno de los semidioses siguió el de los Reyes de Horus y duró 15.510 años, luego vino la línea predinástica de reyes que duró otros 13.777 años, lo que suma 28.927 años antes de Menes.

Diodoro de Sicilia dio un total de 33.000 años antes de Menes, y de acuerdo a un papiro original egipcio que data de la XVII Dinastía, que se encontró en Egipto a comienzos del siglo XIX, conocido como Papiro de Turín, vendido al Museo de Turín, Italia, nos muestra dos épocas a las que se les adjudicó 13.420 y 23.200 años lo que hace un total de 36.620 años. La tercera época antes de Menes no puede ser descifrada por el deterioro del documento original.

Pero entonces nos preguntamos: ¿cuál es la edad exacta de la Era de las Pirámides?
Queda claro en todo esto que la datación egipcia es imperfecta y se basa sólo en la subjetividad e interpretació n de cada investigador.

Entonces, las fechas que utilizamos hoy, ¿son las correctas?, según parece, no...

Para los egipcios, la primera Edad de Oro, cuando los dioses confraternizaban con los humanos, se llamó Tep Zepi, que puede traducirse como Primera Vez.

Ellos creían que el orden cósmico y transferencia a Egipto había sido establecido mucho tiempo atrás por los dioses. Que Egipto había sido gobernado por milenios por una raza de dioses antes de que fueran confiados a los faraones. Éstos eran el nexo sacerdotal con los sioses y por extensión con la Primera Vez.

Eran los custodios de su sabiduría y leyes, y todo lo que hacían estaba conectado con lo que ellos llamaban Tep Zepi o conocido también como los Tiempos de Osiris.
Hoy sabemos que quienes construyeron las pirámides pensaron y lo relacionaron con la Primera Vez, que sus monumentos perfectos tenían relación estelar en especial con las estrellas del Cinturón de Orión y la estrella Sirio, el lugar cósmico de sus almas.
"Grande es la Verdad, duradera su eficacia, pues no ha sido perturbado desde los tiempos de Osiris..." rezan las palabras del sabio visir Ptahotep (V Dinastía durante la Era de las Pirámides).


Los Textos de las Pirámides


Corría el año 1879 y en El Cairo circulaba un fuerte rumor de que podían existir antiguas inscripciones jeroglíficas en unas pequeñas pirámides en Saqqara pertenecientes a la IV, V y VI Dinastía.

Cuando esta versión llegó a oídos del profesor Gastón Maspero, famoso arqueólogo que recientemente había llegado a El Cairo para hacerse cargo de la Mission d'Archéologie Francaise, decidió investigar.

Según parece un chacal o zorro del desierto había sido visto inmóvil cerca de una pirámide en ruinas en Saqqara (o Sakkara). El animal estaba siendo observado por un capataz de obras o reis y decidió seguirlo (hoy en día es muy raro ver a estos animales casi ya extinguidos, le temen a los humanos).

El chacal se dirigió a la cima norte de la pirámide, deteniéndose unos instantes para desaparecer por un agujero. El árabe lo siguió y luego de deslizarse por el estrecho agujero se encontró dentro de la cámara de una pirámide; al encender su linterna observa con asombro que todas las paredes estaban escritas de arriba abajo con inscripciones jeroglíficas, pintadas en color turquesa y dorado. Sin saberlo, el reis había encontrado el más grande descubrimiento arqueológico de fines del siglo XIX, había descubierto los textos religiosos más antiguos hasta el momento en el mundo dentro de la pequeña Pirámide de Pepi I.

La historia del chacal se remonta al Antiguo Egipto donde existían dos dioses chacales, aunque constituían diferentes aspectos de uno mismo. El primero y más conocido era Anubis, representado en las pinturas funerarias egipcias supervisando el ritual del "pesaje del corazón", el examen que rendía el faraón para poder ingresar a la corte de Osiris, y también es conocido como custodio dentro de las tumbas de los faraones, los guardianes que pudimos observar también nosotros en la tumba del famoso rey Tutankamon. Hoy estos guardianes están en el Museo Central de El Cairo.


El otro chacal es el Upuaut que quiere decir "abridor de caminos".


Bajo este mismo nombre un pequeño robot de un equipo alemán ingresó por primera vez al canal de la Gran Pirámide el 22 de marzo de 1993, bajo la dirección del Ing. Rudolf Gantenbrink y descubrió una "puerta" que sella el camino luego de trepar 65 metros de viaje. Las imágenes grabadas de este descubrimiento son sorprendentes.
Según parece, Anubis está relacionado con la estrella Sirio, que es la estrella más brillante de la Constelación del Can Mayor, y Upuaut con la Constelación de la Osa Menor.

El descubrimiento de los Textos de las Pirámides se le acredita a Gastón Maspero, quien fue el primero en ingresar a la Pirámide de Unas, el 28 de febrero de 1881, en Saqqara, pero asimismo otras dos pirámides que también contenían inscripciones jeroglíficas habían sido ya exploradas por Auguste Mariette (1821-1881), director del Servicio de Antigüedades Egipcias.

Mariette se había hecho famoso al descubrir el Serapeum de Saqqara, un gigantesco laberinto de galerías subterráneas que contenía docenas de grandes sarcófagos de los sagrados bueyes de Apis de Menfis. Asimismo fundó los Services des Antiquites y el Museo de Boulog, hoy transformado en el Museo de El Cairo, excepcional por su contenido.

Quien esto escribe fue en más de una oportunidad al mismo, y no deja de sorprender las antigüedades egipcias que contiene. Está ubicado en pleno corazón de El Cairo.
Al fallecer Mariette, el 19 de enero de 1881, Maspero fue nombrado director de los Services des Antiquites, y en la segunda semana de febrero de 1881, bajo un sol invernal, decidió investigar todo el frente de la Necrópolis Menfita, desde Abu Roasch hasta Lisht.

Las pirámides de Pepi I y Merenra habían sido abiertas por Emile Brugsch, asistente alemán de Mariette, la Pirámide de Unas se abrió el 28 de febrero, Pepi II y Neferkara el 13 de abril y Teti el 29 de mayo. Las excavaciones continuaron hasta fines de 1882.
Maspero informó: "en menos de un año cinco de las pirámides de Saqqara llamadas mudas han hablado. Las pirámides escritas en Saqqara nos han dado casi cuatro mil líneas de himnos y fórmulas, de las que la mayor parte fueron escritas originalmente durante el período predinástico de la historia egipcia".

Se encontraron así miles de líneas de jeroglíficos. Textos que también tuvimos oportunidad de ver y "palpar". Miles de años después, nosotros veíamos con asombro estos jeroglíficos inscriptos en las paredes. Allí estaba Osiris-Unas, también Sahu, el nombre antiguo de Orión, acompañando el techo cubierto de estrellas y textos por doquier. Teníamos frente a nosotros los secretos de las estrellas.

De las cinco Pirámides la que aportó mayor cantidad de textos fue la Pirámide de Unas, último rey de la V Dinastía. Las otras cuatro pertenecen a la VI Dinastía.
Sus textos no sólo fueron los mejores de la colección sino también los más antiguos.
Los Textos de las Pirámides se convertirían en los escritos más antiguos descubiertos en todo el mundo, miles de años antes a la compilación del Antiguo Testamento.

J. Breasted consideraba, de acuerdo a sus escritos de 1912, que: "Contrariamente a la impresión popular corriente, el cuerpo más importante de literatura sagrada de Egipto no es el Libro de los Muertos, sino los mucho más antiguos Textos de las Pirámides. Estos textos preservados en pirámides de la V y VI Dinastía en Saqqara, forman el cuerpo más antiguo de literatura que ha sobrevivido del mundo antiguo y nos revelan los primeros capítulos de la historia intelectual del hombre tal como ha sido preservado hasta los tiempos modernos".

La traducción de los mismos ha sido un arduo trabajo. Ya Maspero había realizado este trabajo, pero le siguieron muchos otros, como el Dr. alemán Kurt Sethe (1910-1912), Prof. Samuel B. Mercer y Alexander Piankoff entre 1950 y 1970. Pero en 1969 Raymound Faulkner (filólogo inglés) produjo lo que es considerada la traducción definitiva.

Para sorpresa de todos, en 1946 un famoso egiptólogo egipcio, el Dr. Selim Hassan, publicó su interpretació n de los Textos de las Pirámides y señaló en su trabajo Excavaciones en Gizeh que: "En algún período remoto de la historia del pensamiento religioso egipcio, existió la creencia de que después de la muerte del rey su alma se convertiría en una estrella entre las estrellas del firmamento".

S. A. Mercer publicaría en 1952 una versión inglesa de los Textos y consideraba que: "La adoración a Osiris es sin duda prehistórica. .. en la Era de las Pirámides era un culto ya establecido" . (The Religion of Ancient Egypt).

Lo que nos dicen los Textos

Los antiguos egipcios consideraban que el rey era una reencarnación de Horus, el primer hombre-dios que reinó en Egipto y era adorado como hijo de Osiris e Isis.
Al morir el rey faraón creían que su alma partiría al cielo y se volvería un Osiris, como se puede apreciar en las docenas de pasajes de los Textos que al rey muerto lo llaman Osiris y éstos a su vez se volvían estrellas, y no cualquier estrella, sino las pertenecientes a la Constelación de Orión.

"Oh Rey, eres esta Gran Estrella, la Compañera de Orión, que atraviesa el cielo con Orión, que Navega el Otro Mundo (Duat); asciendes por el este del cielo, te renuevas en tu debida estación y rejuveneces a tu debido tiempo. El cielo te ha parido con Orión..." (T.P. 882-883)

"Mirad, ha venido con Orión, mirad a Osiris que ha venido como Orión ... Oh Rey, el cielo te concibe con Orión ... descenderás regularmente con Orión en la región occidental del cielo ... tu tercera es Sothis ... " (T.P. 820-822)

Aquí aclaramos que Sothis es la estrella Sirio, y ésta estaba relacionada con la crecida anual del Río Nilo que tenía lugar a fines de junio. Sirio se eleva después de la Constelación de Orión y lo mismo que Isis (diosa identificada con Sirio) forman una dualidad con Osiris - Orión.

Hay muchos pasajes que mencionan a Osiris - Orión y a Isis - Sirio juntos.

"El Rey es una estrella..." " (T.P. 1583)
"El Rey es una estrella que ilumina el cielo..." (T.P. 362, 1455)
"Soy un alma... soy una Estrella de Oro..." (T.P. 886-889)
"Oh Rey, eres esta Gran Estrella, la compañera de Orión..." (T.P. 882)
"Ve y sé joven junto a tu padre (Osiris), junto a Orión en el cielo..." (T.P. 2180)
"En tu nombre de habitante de Orión..." (T.P. 186)
"Oh Rey, eres esta Gran Estrella, la compañera de Orión, que atraviesa el cielo con Orión, que navega el Duat con Osiris... " (T.P. 862)
"El cielo está claro, Sothis (Sirio) vive (aparece), yo soy un viviente, el hijo de Sothis..." (T.P. 458)
"La hermana del Rey es Sothis, la viviente del Rey es la Estrella Matutina... " (T.P. 357, 929, 935, 1707)
"El cielo está cargado... Nut ha dado nacimiento a su hermana (Sirio) en la luz del alba, yo mismo me levanto... mi tercero es Sothis..." (T.P. 1082-1083)

Y así podríamos seguir enunciando los innumerables pasajes que hacen mención a la conexión estelar del Cinturón de Orión y la estrella Sirio. Pero, ¿cuál sería la Estrella Matutina a la que se hace mención en los Textos de las Pirámides (T.P.) 357, 929, 935 y 1707? ¿La simiente del rey? Una estrella que nace del vientre de la estrella Sirio (Sothis).

¿Qué estrella hay cercana a Sirio? Ninguna.

¿Algún planeta? Tampoco, ya que según los estudios llevados a cabo científicamente ningún planeta podía estar cerca de Sirio para esos tiempos.

¿Qué objeto brillante había en esa época que hoy no vemos?; ¿una estrella perdida?

Y aquí nos encontramos con otro enigma.

Nos cuenta la agonía de su muerte


Un ejemplo clásico de esta postura, que ha intrigado a los paleontólogos durante muchos años, es el Archaeopteryx de 150 millones de años de antigüedad, primer ejemplar conocido de un dinosaurio emplumado y eslabón propuesto entre los dinosaurios y los pájaros actuales.

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Un interesante estudio sobre este misterio ha sido realizado por Kevin Padian, profesor de biología integradora y conservador del Museo de Paleontología de la Universidad de California en Berkeley, y Cynthia Marshall Faux, del Museo de las Montañas Rocosas.

Los dinosaurios y sus parientes, yendo de los pterosaurios voladores al Tyrannosaurus rex, así como muchos de los primeros mamíferos, han sido encontrados exhibiendo esta postura. La explicación dada normalmente por los paleontólogos es que los dinosaurios murieron en el agua, y las corrientes hicieron flotar los huesos en esa posición, o que la rigidez cadavérica o los músculos al secarse, torcieron los tendones y los ligamentos de los miembros.

"Yo leo esto en la literatura científica y pienso: "Esto no tiene ningún sentido para mí como veterinaria"", explica Cynthia Marshall Faux, una veterinaria convertida en paleontóloga. "Los paleontólogos no están cerca de los animales enfermos y agonizantes de la manera en que lo está un veterinario, profesión en la que se ve esta postura muy a menudo en procesos de enfermedades, en los casos de envenenamiento por estricnina, en animales atropellados por un automóvil o en ciertas situaciones de agonía mortal".

Faux y Padian sostienen que los dinosaurios murieron en esta postura como resultado de daños en su sistema nervioso central. De hecho, la postura es bien conocida por los neurólogos, y se produce por daños en el cerebelo. En humanos y animales, esos daños en el cerebelo pueden ser el resultado de la asfixia, la meningitis, el tétanos o algún envenenamiento, y están acompañados a menudo por una muerte lenta.
Algunos animales encontrados en esta postura pudieron haberse ahogado en las lluvias de cenizas durante una erupción volcánica, y esto encaja con la aparición de numerosos fósiles en depósitos de este material. Pero existen otras muchas posibilidades, incluyendo enfermedades, traumas cerebrales, hemorragias severas, la deficiencia de tiamina o la acción de venenos.

Esto aclara desde una nueva perspectiva las circunstancias en que murieron estos animales y las interpretaciones de sus lugares de deceso. Esta explicación aporta pistas para interpretar una gama de fósiles mucho mayor, y nos dice algo sobre lo que experimentaron los dinosaurios mientras morían, y no después de morir.
Además, como la postura sólo se ha encontrado en dinosaurios, pterosaurios y mamíferos, que se sabe o se sospecha tuvieron altas tasas metabólicas, parece ser un buen indicador de que tenían sangre caliente. Los animales con bajas tasas metabólicas, como los cocodrilos y los lagartos, utilizan menos oxígeno y por lo tanto debieron sufrir efectos menos traumáticos por la hipoxia durante la agonía de la muerte

Mediciones Desde el Espacio de la Subida Global del Nivel del Mar


Las observaciones desde satélites nos permiten en la actualidad vigilar los cambios en los niveles de agua en los mares, los ríos, los lagos, las capas de hielo e incluso bajo tierra. A medida que cambia el clima, esta información será crucial para comprobar los efectos de tal alteración y predecir su impacto futuro en diferentes regiones.La elevación del nivel del mar es una de las consecuencias principales del calentamiento global, pero es mucho más difícil de modelar y predecir que la temperatura. Involucra a los océanos y su interacción con la atmósfera, las capas de hielo, las masas de agua presentes en tierra firme, e incluso el propio relieve de la Tierra, que modifica la forma de las cuencas oceánicas. Las mediciones de los mareógrafos muestran que los niveles del mar subieron como promedio 1,8 milímetros por año, durante la mayor parte del siglo XX.

Desde la década de 1990, varios satélites con sensores altimétricos han estado midiendo la altura de la superficie del océano, y esto ha mejorado considerablemente el conocimiento científico sobre la elevación del nivel del mar. Actualmente, tres satélites capacitados para esta labor de medición cubren el globo terráqueo entero una vez en cada periodo de entre 10 y 35 días, y pueden medir la altura de la superficie del mar con una precisión de 1 a 2 centímetros.

Estas observaciones muestran que desde comienzos de 1993, el nivel del mar ha estado subiendo a razón de 3,3 milímetros al año, casi el doble de la velocidad de los 50 años precedentes. "Podríamos estar en presencia de una fluctuación decadal, y que en el futuro cercano esta tasa disminuyera de nuevo", explica la investigadora Anny Cazenave, del Laboratorio de Estudios de Geofísica y Oceanografía Espaciales (LEGOS, por sus siglas en francés) en Toulouse. "Pero yo pienso que no. Desde hace años, la velocidad de ascenso no ha cambiado significativamente".

El equipo de Cazenave, al igual que otros grupos de investigación, calcula que durante el período 1993 - 2003, cerca de la mitad de la elevación del nivel del mar se debió a la expansión térmica de los océanos, y la otra mitad se debió a la reducción de las capas de hielo del planeta. Desde el 2003, el calentamiento oceánico se ha tomado un descanso temporal, pero el nivel del mar ha continuado subiendo. Ahora, aproximadamente el 80 por ciento del ascenso anual del nivel del mar puede atribuirse a la acelerada pérdida del hielo terrestre debida al deshielo de Groenlandia, la Antártida y el resto de los glaciares. Así lo indican los datos obtenidos mediante una nueva técnica satelital llamada gravimetría espacial.

El método ha mostrado que la capa de hielo de Groenlandia está perdiendo aproximadamente 150.000 millones de toneladas de hielo cada año, dos tercios de los cuales son grandes bloques de hielo que se deslizan rápidamente hacia el mar. El efecto combinado de la pérdida de hielo de Groenlandia y del oeste antártico ha estado aportando aproximadamente 1 milímetro por año a los niveles crecientes del mar durante los últimos cinco años.

Información adicional en: http://www.scitech-news.com/ssn/index.php?option=com_content&view=article&id=661:measuring-water-from-space&catid=38:climatology&Itemid=58

Dudas Sobre el Alcance de las Migraciones de Dinosaurios Polares


Al contrario de lo que señalan las creencias populares, los dinosaurios polares, durante sus migraciones bianuales, probablemente no pudieron viajar a tanta distancia como se ha venido creyendo.

Los investigadores Phil Bell y Eric Snively, ambos de la Universidad de Alberta, Canadá, han sugerido que aunque algunos dinosaurios pudieron haber migrado durante la estación invernal, su radio de alcance era significativamente menor de lo que se ha venido creyendo, lo que significa que sus viajes eran más cortos.

La idea de que los dinosaurios pudieron haber viajado distancias varias veces superiores a las cubiertas por animales actuales que aún sin volar recorren muchos kilómetros en sus migraciones, situaría a los dinosaurios como los mayores emigrantes vía terrestre en la historia.

Los investigadores decidieron adoptar un enfoque diferente, estudiando variables como los requerimientos energéticos.

La idea de los dinosaurios polares migratorios no es nueva. Las creencias sostenidas con anterioridad apuntaban a que los animales seguían la "línea solar" latitudinal como parte de sus migraciones, y que podían cubrir distancias tan vastas como tres mil kilómetros para tratar de sobrevivir.

Teniendo en cuenta el tamaño y fisiología de estas bestias, Bell y Snively han concluido que los dinosaurios habrían sido incapaces de sostener el esfuerzo necesario para realizar viajes tan largos.

Bell no discute las evidencias a favor de la migración, y señala el descubrimiento de depósitos de grandes huesos como evidencia de que muchos dinosaurios viajaban fuera de su territorio habitual. Por el mero propósito de que la manada pudiera sobrevivir, tiene sentido que migrasen desde y hacia los polos, aunque sin recorrer distancias tan grandes como se creía.

Por otra parte, no todos los dinosaurios debían necesitar emigrar para sobrevivir. Muchos tipos de dinosaurios se quedaban todo el año en las latitudes polares. No eran físicamente capaces de trasladarse por sus propios medios fuera del entorno en que vivían, por varias razones, y tuvieron que adaptarse a los inviernos fríos y oscuros, como lo han tenido que hacer muchos mamíferos polares modernos

http://www.scitech-news.com/ssn/index.php?option=com_content&view=article&id=562:study-of-polar-dinosaur-migration-questions-whether-dinosaurs-were-truly-the-first-great-migrators&catid=47:palaeontology&Itemid=67

Los átomos de níquel, que miles de millones de años más tarde “serán” un franco, fueron manufacturados y escupidos por una estrella




Al andar, va siempre mirando al suelo por si encuentra algo. Es lo que más ilusión le hace, y su insistencia en desplazarse con la cabeza gacha ha dado sus frutos. Su mayor botín ha sido un billete de 1.000 pesetas, que tuvo que repartir con sus hermanos con menos suerte o insistencia por tenerla. Mayoritariamente encuentra monedas: de cinco, veinticinco, cincuenta pesetas… a veces incluso de cien.

De vacaciones en la Costa Brava con su familia, un día recoge una moneda desconocida, con una mujer dibujada en un lado y una rama en el otro. Le explican que procede de un país llamado Francia. Su nombre es franco y no peseta, y entre risas le aclaran que no tiene parentesco con Francisco, ese señor cuyo nombre aparece en casi todas las monedas, como él correctamente puntualiza.

A la espera de visitar Francia, se acostumbra a llevarla siempre en el bolsillo, puesto que no puede adquirir nada con ella. Siendo un gran defensor del uso del dinero para comprar chucherías, y contrario a la idea del ahorro, le parece poco correcto secuestrar una pieza de intercambio, pero se consuela diciéndose que ella está descansando. Por la fecha grabada, 1960, lleva unos cuantos años de duro trabajo. Le gusta pensar que esa moneda, a diferencia de él, ha viajado mucho. Pero no es capaz de imaginar cuánto significa ese mucho.

Cuando le explican que procede de las estrellas, la primera imagen que acude a su mente es una estrella escupiendo monedas de 1 franco, pero la desestima rápidamente con la intuición de que esto no es posible. Tiene razón: son los átomos de níquel de los que están hechos los francos, los que son “manufacturados” por las estrellas, ¡aunque no por cualquier estrella!

La historia se remonta en el tiempo hasta el origen de lo que apenas alcanza el conocimiento humano: la formación del Universo, hace 13.700 millones de años. En ese momento hace tanto calor que los ladrillos con los que se construyen los núcleos atómicos, los protones y los neutrones, no pueden ensamblarse. Todo lo que se forma se deshace instantáneamente.

Pero el Universo está en rápida expansión, y por lo tanto su temperatura sigue bajando. Tres minutos transcurren desde el Big Bang, cuando se dan las primeras uniones de un protón con un neutrón formando núcleos de átomos de hidrógeno, los más básicos. La temperatura continúa descendiendo, y por ello las colisiones nucleares se enlentecen. Los electrones cesan de vagar libremente y se emparejan con los núcleos de hidrógeno. De forma más escasa, los núcleos con dos protones y dos neutrones capturan dos electrones, formando los átomos de helio primordial. No ocurre ninguna unión más de importancia, siendo más de las tres cuartas partes de toda la materia del Universo hidrógeno, y el resto helio. No existe níquel, nadie lo ha producido todavía.

Unos mil millones de años después, en nuestra galaxia, la Vía Láctea, formada a partir de nubes gigantescas de hidrógeno y helio, se encienden las primeras estrellas. En su interior se retomará el proceso de “construcción de elementos químicos” detenido unos minutos después del Big Bang.La masa de las jóvenes estrellas es muy grande, por lo que la atracción gravitatoria produce una enorme presión, mayor en su centro, que determina que en él la temperatura sea superior a varios millones de grados.

A esas temperaturas, los núcleos de hidrógeno se fusionan, formando helio y liberando energía. En estrellas grandes, de talla superior a la del Sol, la presión debida a la atracción gravitatoria es mayor, y las temperaturas permiten fusionar núcleos de helio en otros más pesados, formándose como resultado carbono, oxígeno, y demás elementos de la tabla periódica (hasta el hierro), y produciendo energía en el proceso. Pero para constituir núcleos más pesados que el hierro no basta con altas temperaturas. No se libera energía en el proceso de fusión, sino que debe ser aplicada para su formación.

Pasa el tiempo, y hace “solamente” de 5.000 a 10.000 millones de años una estrella muy masiva se dispone a morir. Se le ha acabado el combustible de sus capas internas, lo que la vuelve inestable. Explotará como supernova, en medio de una formidable liberación de energía. Durante el proceso, no sólo expulsara al espacio gran parte de los elementos que ha “construido” en su núcleo a lo largo de su vida, sino que gracias a esta enorme energía existente será capaz de sintetizar otros elementos más pesados, entre ellos níquel.

Los átomos de níquel, los mismos que miles de millones de años después formarán parte del franco, por fin están presentes en el Universo. Su historia sigue su curso. Los gases eyectados por la explosión se enfrían, y el polvo se condensa en gránulos. Sobre estos se fijan los átomos, quizás unidos al oxígeno en forma de óxido. Comienza para cada una de estas pequeñas partículas perdidas entre las estrellas un largo viaje a través de la galaxia, durante el cual su temperatura disminuye hasta unas decenas de grados kelvin, cerca del cero absoluto (unos – 240 grados centígrados).

Hace 4.600 millones de años, el grano del polvo interestelar se encuentra en el interior de una nube de gas que deviene más y más densa, hasta que comienza a hundirse sobre sí misma. Como consecuencia, una parte de la materia se concentra en el centro formando una proto-estrella, nuestro futuro Sol, que pronto comienza a producir radiación y, con ello, a iluminar. A su alrededor se sitúan formando un disco plano en rotación el gas y polvo restantes. Esta materia sufre un proceso de aglomeración y se constituyen paulatinamente los planetas del Sistema Solar, entre ellos la Tierra.

La Tierra completa su formación incorporando los miles de cuerpos de tamaños diversos que continúan cayendo sobre su superficie atraídos por su masa creciente. Los elementos químicos más pesados, entre ellos el níquel, se hunden lentamente en su interior. Tras 100 millones de años, la mayor parte de este mineral se concentra en el corazón terrestre; existe una pequeña cantidad en el manto externo, pero cuasi nada en la corteza.

Los elementos que se han hundido por pesados no son capaces de remontar por sí solos a la superficie con su masa y la gravedad en contra. Necesitan agentes externos que pongan al descubierto las entrañas del planeta. Hace 2.000 millones de años fue el violento impacto de un meteorito el que, al romper la corteza, “liberó” el manto de debajo. En el lugar del suceso, situado en Sudbury (Canadá) se encuentra actualmente el mayor yacimiento mundial de níquel. Otro de gran importancia es el de Nueva Caledonia. Allí la responsable fue la superposición de dos placas tectónicas hace 40 millones de años. Las rocas del manto que accedieron a la superficie (peridotitas) contenían originalmente poca cantidad níquel, pero fueron enriquecidas en este elemento por la acción química y mecánica del caluroso y húmedo clima tropical.

La existencia del níquel se manifiesta al ser humano por vez primera en el siglo XVIII en las montañas de Sajonia con una decepción: la de los mineros en busca de cobre que creen no poder obtener nada del mineral rojizo que han extraído. Lo bautizan “kupfernickel”, en alemán “cobre del diablo”. La tradición germánica conoce al diablo como “viejo Nick”, y así se lee en los cuentos de los Hermanos Grimm. Poco tiempo después, en 1751, se consigue aislar el metal; y en 1804 se obtiene en una forma más pura y se determinan sus propiedades físicas. Su alta temperatura de fusión, resistencia a la corrosión y elevada ductilidad lo convierten en un aliado de la industria, también seducida su capacidad de formar aleaciones con otros metales.

El níquel de la moneda de un franco procede del yacimiento de Nueva Caledonia, bajo dominio francés. El lugar es descubierto en 1863 por el ingeniero Jules Garnier, el cual encuentra un nuevo metal de un bello color turquesa. El silicato de magnesio y de níquel, pues de esto se trata, es actualmente conocido como garnierita. Quince años más tarde Garnier funda, junto al inglés John Higginson, la “Sociedad del Níquel” para explotarlo.

En una mina, una excavadora extrae del suelo el mineral por toneladas. Es llevado a Doniambo (en la rada de Nouméa) donde sufre una primera transformación, pero carece todavía de la pureza requerida. Abandona la isla por barco, destino a Le Havre, una ciudad del noroeste de Francia, donde es refinado para obtener níquel puro. Fundido, laminado, cortado y finalmente acuñado, se convierte en 1 franco a un ritmo de 250 monedas por minuto en la fábrica de Pessac, situada en el departamento de Gironda.

El níquel es famoso por su contribución a la numismática. No sólo por las monedas que lo utilizan en exclusividad, como el franco, también por aquellas en las se encuentra en aleación con otro metal, habitualmente el cobre. Cuando finalmente nuestro personaje viaja a Francia acompañado por su franco, aunque quisiera comprar algo con él no podría. Ya ha llegado la moneda de 1 euro que, esto sí, contiene cuproníquel en la parte plateada central, de ahí el color plateado-blancuzco que comparte con su antecesora francesa. De todos modos, tampoco cree que la hubiera gastado, de haber podido. Llevan mucho tiempo juntos (y es que no sólo los átomos de níquel se forman en las estrellas…).

por:Robert Mochkovitch / Annia Domènech

Los dinosaurios también eran buenos 'papás'





En más del 90% de las especies actuales de aves los machos juegan un papel fundamental en el cuidado de los huevos y las crías. Una investigación de la Universidad del Estado de Montana en Bozeman (Estados Unidos) y publicada en 'Science' ha revelado que esa característica es una herencia evolutiva de los dinosaurios.

Los investigadores señalan que este patrón de atención paterna comenzó así hace millones de años en los dinosaurios a partir de los que surgieron las aves.

Los científicos, dirigidos por David Varricchio, examinaron datos fósiles de huevos y nidos de dinosaurios, así como estructuras óseas de animales extinguidos, y descubrieron que los machos de tres especies en particular, todos relacionados evolutivamente con las aves, parecían seguir sistemas de cuidado exclusivamente parental en la crianza de su progenie.

El descubrimiento del cuidado de los padres dinosaurios sugiere que este método de crianza de la descendencia tiene raíces evolutivas profundas en los vertebrados y también implica que este sistema reproductivo apoyado en los machos surgió antes de la capacidad de volar.

Los autores sugieren que otras formas de cuidado de la descendencia, como la atención por ambos progenitores que se observa hoy en algunas aves, podrían haber evolucionado bajo diferentes condiciones.

Según los investigadores, otros análisis como este, pero más específicos, junto con los nuevos descubrimientos arqueológicos podrían desvelar en el futuro el origen de otras características de las aves, como sus cantos o la respiración aviar, como una herencia evolutiva de una especie de dinosaurio en particular.

Thursday, December 18, 2008

La reprogramación celular, estrella de la investigación en 2008


La revista Science muestra su selección de los hallazgos científicos del año
La técnica para obtener células similares a las embrionarias, en el primer lugar



La máquina del tiempo. Podría decirse que lo que han logrado diferentes grupos de investigación este año es una máquina del tiempo biológico. La técnica de la reprogramación celular, que así se denomina el procedimiento, ha sido uno de los hallazgos científicos que ha llenado más páginas en revistas especializadas y en periódicos de todo el mundo. Por su relevancia y sus posibilidades de generar órganos a la carta, la revista 'Science' la ha encumbrado en el primer lugar de su lista de los 10 avances científicos más importantes del año. El tiempo dirá si merece ese lugar.

No es un conejo sacado del sombrero. La reprogramación celular se desarrolló hace dos años en ratones. A finales del pasado año, se demostró su eficacia en células de la piel humana y ha sido durante 2008 cuando se han elaborado numerosos trabajos que han mejorado esta técnica y han obtenido modelos de estudio para 10 enfermedades genéticas. Pero, ¿por qué entusiasma a tantos investigadores? Porque este procedimiento consigue eliminar de un plumazo los problemas éticos que conllevan los trabajos con embriones humanos o mediante la técnica de la clonación, pero sin renunciar al sueño de generar tejidos terapéuticos compatibles con los pacientes de enfermedades incurables hoy día.

"Cuando los escritores y editores de 'Science' nos dispusimos a elegir los mayores avances de este año, buscamos investigación que respondiera a los grandes interrogantes sobre cómo funciona el Universo y que está allanando el camino para futuros descubrimientos. El primer puesto de la lista, la reprogramación celular, abrió un nuevo campo de biología, casi de un día a otro y ofrece la esperanza de avances médicos que salven vidas", afirma el subeditor de noticias, Robert Coontz.

¿Y cómo funciona? No se necesita experimentar con embriones, en este caso los científicos utilizan células adultas, como las de la piel, y les insertan genes mediante un virus. Éste hace de vehículo y transporta a esos 'pasajeros' al ADN celular para iniciar el proceso de cambio. Poner a cero el reloj y empezar la maduración de nuevo. A través de diferentes cultivos, se puede generar un tejido u otro, ya que estas células son similares a las células madre embrionarias y tienen capacidad para transformarse.


Barreras por superar y logros conseguidos


A pesar de que la técnica funciona, no se conoce exactamente qué pasa en el interior de la célula cuando esos cuatro 'pasajeros' se instalan en ella. Además, el 'vehículo' no deja de ser peligroso porque los virus, aunque estén modificados, son un extraño para la célula y, en cualquier momento, podría generar algún cambio indeseable, algo que no se puede permitir cuando se está hablando de posibles tratamientos para humanos.

En la actualidad, existen muchos grupos científicos que están trabajando con esta tecnología que forma parte del sueño de todo aquel que se dedica a buscar una salida para enfermedades incurables como la diabetes, la distrofia muscular, el Alzheimer, la esclerosis... Pero de momento es sólo un sueño. Para que esta técnica se convierta en algo real para pacientes y médicos, todavía se necesitan varios pasos de gigante.

Algunos de esos avances ya se están vislumbrando. Hace unos meses se desarrolló un 'atajo' para no tener que ir al punto cero y que la célula tenga que volver a empezar su desarrollo. Un trabajo pudo convertir una célula externa del páncreas en otra capaz de producir insulina sin necesidad de pasar por el estadio embrionario.

También se ha incrementado la seguridad de la reprogramación y se ha mejorado su eficacia. La eliminación de riesgos ha venido de la mano del padre de la técnica, el japonés Shinya Yamanaka, que ha sustituido el virus por un plásmido, o molécula de ADN, como 'vehículo' más seguro para transportar los genes. Otro investigador, Douglas Melton, ha empleado dos genes distintos del 'set' habitual para evitar la formación de tumores. Sin embargo, estas dos mejoras no son gratuitas sino que se hacen a expensas de una disminución de la eficacia del proceso. No obstante, otro de los trabajos presentados este año por Juan Carlos Izpisúa podría solucionar esta barrera.

El investigador del Laboratorio de Expresión Genética del Instituto Salk, en La Jolla (California, EEUU) y director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona, ha logrado mejorar 100 veces la eficiencia de la técnica y acortar el tiempo necesario para transformar las células. Y lo ha hecho utilizando queratinocitos, células presentes en el cabello, que, gracias a la reprogramación, se convirtieron en neuronas y otro tipo de células.

No obstante, todos estos avances no se han podido dar en un solo paso, sino que se han obtenido en experimentos separados. Quizás 2009 sea el año en que los científicos consigan hacer realidad su sueño, dar marcha atrás en el tiempo y crear tejidos sanos, aunque de momento nadie se atreve a poner fecha a la fantasía de encontrar un tratamiento para enfermedades incurables.
Los otros 'agraciados'

Quizás los avances que se están produciendo en genómica puedan ayudar a abrir puertas para encontrar una solución a muchos tipos de cáncer, algo que 'Science' ha destacado en el segundo lugar de su 'top ten'. El protagonista en este campo, ha sido el trabajo realizado por un grupo multicéntrico, que también contaba con participación española, y que ha elaborado el mapa genético de los dos cánceres más mortales: el carcinoma de páncreas y el glioblastoma multiforme (un tumor cerebral). Pero no han sido los únicos, también se han desvelado las entrañas del cáncer de pulmón o de las leucemias mieloide aguda y crónica. Algo necesario para conocer cómo se forman estos tumores y cómo atacarlos.

Las otras investigaciones biomédicas destacadas por la publicación científica van desde una técnica para observar las proteínas en acción o mejorar el conocimiento sobre la formación de la grasa,algo que podría servir para luchar contra la obesidad.

En cuanto a los avances en otros campos de la investigación, destaca en segundo lugar al empleo de técnicas telescópicas para observar exoplanetas, o la puesta en marcha de la máquina del 'Big Bang', el acelerador de partículas LHC, que se puso en marcha este mes de septiembre y, aunque un fallo humano obligó a paralizar momentáneamente su funcionamiento, el logro ha convencido a expertos de todo el mundo de que es posible desarrollar una tecnología para identificar las partículas más elementales del Universo.

Mystery Space Machines

Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.