Skyline

Skyline
the movie

tus pupilas de gato

Virgin Galactic

House Music Ivan Robles

Friday, May 9, 2008

LOST CITIES



The breathtaking city of Petra was a vibrant trading hub that vanished from most maps in the seventh century A.D. It lay beneath a thousand years of dust and debris when, in 1812, a Swiss scholar disguised as a Bedouin trader identified the ruins as the ancient Nabataean capital.
Spread throughout a series of remote desert canyons in southern Jordan, Petra arose more than 2,000 years ago at the crossroads of key caravan trade routes between Arabia, Syria, Palestine, and Egypt. The Nabataeans carved most of the sprawling city's buildings, including temples, tombs, and theaters, directly into the region's towering red sandstone cliffs. Here, a Bedouin walks his camel past Petra's most famous building, Al Khazneh, or the Treasury.



Although the archaeological discovery of Machu Picchu came nearly a hundred years ago, historians are still unsure of the function of this ancient Inca citadel.
The Inca had no system of writing and left no written records, and archaeologists have been left to piece together bits of evidence as to why Machu Picchu was built, what purpose it served, and why it was so quickly vacated.



Myth, folklore, mystery, and intrigue surround the ancient city of Troy like no other ruin on Earth. Once thought to be purely imaginary, a prop in Homer's epic poem The Iliad, excavations in northwestern Turkey in 1871 eventually proved that the city indeed existed.
In 1871, German adventurer Heinrich Schliemann began digging at Hisarlik, Turkey, (shown here) in search of the fabled city. His roughshod excavation wrought havoc on the site, but revealed nine ancient cities, each built on top of the next and dating back some 5,000 years. At the time, most archaeologists were skeptical that Troy was among the ruins, but evidence since the discovery suggests the Trojan capital indeed lies within the site



The earliest Maya began to settle the dense rain forests of southwestern Mexico and Guatemala some 3,000 years ago. For nearly 1,400 years, settlements arose throughout the region, with some, like Tikal and Palenque (shown here), expanding into large, vibrant city-states.



Once thought (erroneously) to be a city of the biblical Queen of Sheba, Great Zimbabwe stands as the most important archaeological site yet found in sub-Saharan Africa. Though historians are still seeking answers about the origin and purpose of the city, evidence suggests the Shona, ancestors of the modern Bantu, built it beginning around A.D. 1250 and that it served as a spiritual center.

No comments:

Mystery Space Machines

Pensamiento de hoy

febrero, 2008
Aprender sin pensar es tiempo perdido, pensar sin aprender es peligroso.
Confucio, filósofo chino.


"No hay viento favorable para el que no sabe a dónde va" (Séneca)

Camuflaje OVNI

Copyright

En nuestro mundo, una de las facultades que más nos asombra del mundo animal es la llamada mimetismo. Esta es la capacidad de los organismos vivos para pasar inadvertidos para los depredadores. Las variantes son múltiples, desde cambiar el color del pelaje, confundiéndose con su medio, hasta el de adquirir las formas de su entorno, incluso cuando nosotros mismos observamos el comportamiento de animales de nuestro interés, utilizamos el recurso del camuflaje. En la guerra la invisibilidad es una premisa, es por eso que la nación que logre duplicar el camuflaje OVNI obtendrá todas las ventajas sobre su enemigo. Actualmente existen naves invisibles, por lo menos para el radar, como el llamado Stealth Fighter, que por su diseño y pintura especial pasa inadvertido para los radares.

Einstein, en una de sus teorías afirmaba que mediante procesos magnéticos haciendo vibrar un objeto, esté podría desplazar el espectro electromagnético visible que despiden los objetos haciéndolos completamente indistinguibles para el ojo humano. Teoría que se probaría en el tristemente célebre experimento Filadelfia en 1947, con repercusiones bastante lamentables.

Los rayos infrarrojos y ultravioleta están por encima y por debajo, respectivamente, del espectro visible para el ojo humano. Para que una frecuencia infrarroja pueda ser perceptible son necesarios elementos ópticos y tecnológicos de los que carece el ojo humano, sin embargo, un ejemplo claro para poder realizarlo en nuestro hogar, basta colocar un telemando frente a una cámara de video y observarlo en el monitor de televisión.

Esto explicaría cómo aparece y cómo queda registrado en un video un OVNI, cuando al realizar la grabación éste no se observa y ni siquiera es el centro de atención. No obstante, este fenómeno también se produce en negativos fotográficos aun cuando este proceso (óptico químico) es diferente al video. Dando una idea de que si nuestras percepciones físicas no pueden detectar estos avistamientos, sí se cuenta con elementos para poder observarlos.

Otro tipo de camuflaje OVNI (al menos físico y visible), sería el de adoptar las formas del entorno atmosférico, en este caso nubes. Se han registrado avistamientos donde los observadores de estos fenómenos, ven claramente cómo las nubes tienen movimientos caprichosos en el cielo. Estos movimientos por cierto muy semejantes a los observados a través de la historia, donde incluso algunos casos se observan bajar entidades de las mismas.

Por otra parte, la misma maniobrabilidad de algunos OVNI´s hacen que pasen desapercibidos para algunos instrumentos de detección, esto como es de suponerse, sólo es necesario hallarse fuera del campo que cubre un radar, colocándose por encima o por debajo para pasar inadvertido. En medio de estos parámetros explicativos queda otra interrogativa, ¿se pueden ver o fotografiar entidades que se desarrollan en un plano de tres dimensiones? No, no se puede, ya que no obedecen las leyes físicas y ópticas del mismo comportamiento que conocemos, haciendo imposible dejar constancia en una placa o en un video, al menos con la óptica terrestre tal y como la conocemos.

Como se podrá deducir entonces, el hecho de que observemos OVNI´s en el cielo, sólo puede tratarse de un acto consciente de ser observados y enterarnos que allá arriba está sucediendo algo.