(NC&T) Estudiando lo que fueron alguna vez, hace unos 55 millones de años, burbujas de roca caliente y fundida a 13 kilómetros de profundidad dentro de la corteza terrestre, y calculando su tiempo de enfriamiento, los científicos han podido explicar cómo se forma la granulita conforme la roca fundida migra hacia la superficie.
Este estudio ha sido realizado por Gabriela V. Depine, Christopher L. Andronicos y Jason Phipps-Morgan.
La granulita, compuesta principalmente por feldespatos, casi no contiene agua en su estructura, y es creada a temperaturas de entre 700 y 800 grados Celsius. Es un componente importante de la corteza terrestre.
Los investigadores estaban intrigados acerca de la formación de la granulita, que, a diferencia de otras rocas, se forma en una amplia gama de profundidades pero dentro de una gama estrecha de temperaturas. Se creía que en la corteza continental por regla general la temperatura aumentaba casi linealmente con la profundidad; esto es, a mayor profundidad en la corteza, mayor sería la temperatura de la roca.
Los investigadores decidieron recrear matemáticamente la formación de granulita a varias profundidades, para ver si podían obtener un método que replicara la formación natural de la roca.
Esto lo lograron observando plutones, bolsas de roca caliente y fundida que estuvieron en el algún momento de su pasado a hasta 13 kilómetros de profundidad en la corteza terrestre pero que ahora han quedado expuestas. (Los plutones que llegan a la superficie y hacen erupción forman volcanes).
El equipo encontró que la roca fundida en las profundidades de la Tierra "flota" y acaba migrando hacia arriba a través de la corteza, formando un plutón. El calor que se transmite desde el plutón hacia abajo eleva la temperatura de la roca subyacente hasta igualarla a la temperatura del plutón. Así los expertos han llegado a la conclusión de que la granulita puede formarse a varias profundidades pero con temperaturas similares.
Observar el proceso de fusión es como mirar el proceso de formación de los continentes, explica Andronicos.
Si miramos a través del tiempo geológico, no todas las rocas tienen la misma edad, y la razón es que se formaron en tiempos diferentes. De modo que si podemos saber más acerca de la temperatura, que es lo que controla la fusión y el metamorfismo, podemos entonces tener una mejor idea de algunos de los procesos fundamentales de control de la formación de roca y, por ende, de los continentes.
Se espera que el nuevo modelo informático pueda proporcionar conocimientos más detallados sobre el balance de energía en la Tierra durante la formación de la corteza.
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